Globalcaja ha lanzado al mercado una nueva campaña comercial, en la que ofrece a sus clientes un amplio abanico de planes de pensiones, entre los que destacan los de interés garantizado.
Así, los Planes de Pensiones Individuales Garantizados (PPI), a medio plazo, 5 y 8 años respectivamente, cuentan con una rentabilidad de un 15,74% y un 29,67% de interés final para el cliente.(2,70% y 3,30% anual).
Por su parte, los Planes de Previsión Asegurados (PPA), con los mismos beneficios fiscales que los Planes de Pensiones, tienen un interés técnico siempre positivo, más una participación en beneficios anual que ofrecen una alta rentabilidad al cliente.
Además de esta tipología de productos, Globalcaja cuenta con todo tipo de productos que se pueden adaptar a las necesidades de cualquier perfil inversor como Planes de Pensiones en Renta Fija, Activos Monetarios o Mixtos, Renta variable (Española y Global) y PPI de Gestión Activa.
En la actual campaña de fin de año los clientes que adquieran estos productos se podrán beneficiar también de buenos obsequios o de una bonificación económica interesante.
Tras las últimas recomendaciones realizadas tanto por el Comité de Expertos, reunidos por el Gobierno, como las plasmadas por la Eurocámara en el Parlamento Europeo, queda más claro que nunca, que ya no sólo es aconsejable, sino necesario la contratación de sistemas individuales complementarios al sistema público de pensiones que permitan mantener una calidad de vida digna tras la jubilación, y Globalcaja, en este sentido, es una de las grandes opciones del mercado.
El hasta hace unos años saneado Sistema Público Español de Pensiones se ha visto afectado desde el comienzo de la crisis por multitud de factores que han incidido negativamente en sus previsiones (desempleo, tardía incorporación de los jóvenes al mercado laboral, aumento de la esperanza de vida y disminución de cotizantes). Además en la próxima actualización anual de las prestaciones por jubilación se tendrán en cuenta nuevos factores como el incremento en el coste de la vida, los ingresos por cotizaciones y el balance de la Seguridad Social (déficit o superávit). El fin de este nuevo cálculo es conseguir ese factor de sostenibilidad tan esperado, a través de un sistema que no contemple sólo el IPC, sino esas otras variables comentadas que afectan a las reservas y recursos de la Seguridad Social y que responden a una realidad demográfica.
La conclusión es sencilla, se hace necesaria la implantación de un sistema de pensiones que contemple las aportaciones de la S.S. y las prestaciones procedentes de productos de previsión o de ahorro a título particular.
Por ello, ahora más que nunca es importante la contratación de productos de previsión privados complementarios.