Cientos de personas han acudido hoy domingo al entierro de Rosa P.L., la mujer de 48 años de la localidad ciudadrealeña de Almadén que perdió la vida el viernes por la noche a manos, supuestamente, de su hijo de 18 años.
La misa funeral, que se ha celebrado desde las 10 horas en la Parroquia Santa María de la Estrella y a la que han acudido el marido de la víctima, su otra hija y demás familiares y amigos, ha transcurrido en un respetuoso silencio, que en varias ocasiones se ha visto roto por calurosos aplausos.
También han mostrado su respeto en el entierro de Rosa el alcalde de Almadén, Carlos Rivas, y miembros del equipo de fútbol del municipio donde su hijo de 18 años, acusado de homicidio, militaba.
En la más estricta intimidad, el cuerpo de la mujer ha recibido sepultura en el cementerio de Almadén, mientras que aún se desconocen las causas que llevaron a su K.R.P., de 18 años, a acabar presuntamente con su vida el pasado viernes por la noche, tras haber matado también al perro de la familia.
Aunque todavía siguen las investigaciones del suceso, todo apunta, según fuentes consultadas por Efe a que un consumo masivo de sustancias estupefacientes llevaron al presunto asesino a entrar en un estado neurótico y cometer estos actos que han dejado conmocionado a todos los vecinos de la localidad del mercurio.
De hecho, el joven que cuando fue el arrestado padecía un «fuerte brote neurótico», según dijeron fuentes de la Policía Local, está ingresado en un centro médico de Ciudad Real.
Tras conocerse el suceso, el Ayuntamiento de Almadén declaró dos días de luto oficial, de los que hoy se vive el segundo.
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