El mazapán que elaboran las nueve monjas del Monasterio Santo Domingo el Antiguo de Toledo se ha sumado a la promoción de la conmemoración del cuarto aniversario de la muerte del pintor cretense Doménikos Theotokópoulos y se ha incluido en la cesta gastronómica que llevará la marca IV Centenario El Greco.
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Así lo ha avanzado en la presentación el administrador de la Sociedad Eventos Culturales El Greco, Fernando Lallana, quien ha calificado como «un honor y orgullo» incorporar al proyecto El Greco 2014 este mazapán que, ha explicado, «era imposible mejorar pero al que hemos hecho un lavado de cara», que ha consistido en un nuevo diseño de la caja y a potenciar la comercialización y distribución.
Lallana ha asegurado que «a nuestra condición de empresa se une un vínculo especial, y el compromiso que tenemos con el Arzobispado de Toledo por el cual queremos poner de relieve la dimensión espiritual, trascendente que tiene la figura y la obra del El Greco sin la cual cualquier acercamiento haría incompleto».
Además de resaltar «el placer» que ha supuesto trabajar con las monjas del monasterio, ha ampliado que «este mazapán cobra una significación y una connotación especial porque aquí está la tumba de El Greco» y en su iglesia figuran tres retablos del pintor que, según ha explicado la historiadora María Pilar Caviró, se conservan junto a «El Expolio» de la Catedral, que datan todos de 1577, y «constituyen el inicio de El Greco toledano».
Caviró ha explicado que Don Diego de Castilla, descendiente de Pedro El Cruel y deán de la Catedral, albacea de la ilustre dama portuguesa María de Silva, fue el que confió a El Greco la decoración pictórica de esta iglesia recién construida por Juan de Herrera, arquitecto también del Monasterio de El Escorial.
Ahora, en el Monasterio de Santo Domingo figuran los lienzos de San Juan Bautista y San Pablo, en la parte inferior de los laterales del retablo mayor, y la resurrección de Cristo, en la zona derecha del templo, en la que figura, precisamente, Don Diego de Castilla, gran benefactor del pintor y de la comunidad cisterciense.
La historiadora ha reseñado como también El Greco pintó en el retablo mayor la capilla funeraria de María de Silva, la Santísima Trinidad, que completó, en la parte inferior, con la Asunción de la Virgen y las de Santo Domingo y San Bernando junto a San Juan Bautista y San Pablo, todos ellos enajenados a inicios del siglo XX, y copiados por el artista toledano Guerrero Malagón
La madre abadesa del Monasterio María del Pilar García ha agradecido la presentación de su mazapán, aunque ha reconocido que «nuestro lema es ora y trabaja» y que «nuestra misión principal no es hacer mazapán, sino rezar, y lo hacemos por todos».
Ha asumido que la elaboración del dulce «no es para ganar dinero, sino para arreglar el monasterio, que se lo lleva todo y, sobre todo, para agradar a la gente, y que se lo hago a Dios porque es muy bueno y es un escalón más hacia el cielo».
El mazapán se comercializará también en un par de tiendas de la ciudad, aunque también la sociedad de eventos quiere introducirlo en otros mercados, ha añadido la abadesa, quien ha explicado que las nueve monjas del monasterio dedican seis horas diarias a su elaboración, que se inició en 1996 y que «no tiene receta secreta» aunque sí ha aclarado que «no tiene nada de harina».
En el acto también han tomado parte el deán de la Catedral Primada de Toledo, Juan Sánchez, y el vicario de Cultura del Arzobispado de Toledo, César García Magán, junto al subdelegado del Gobierno en Toledo, Fernando Jou, y el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Toledo, Jesús Nicolás.