La Federación Empresarial Toledana (Fedeto) entregará el próximo 30 de noviembre el premio «Empresa del año» a Ambulancias Finisterre, una empresa que comenzó su trayectoria en 1957 de la mano de José María San Román Gómez-Menor.
El jurado destacaba de Ambulancias Finisterre que se trata de una empresa que mantiene su carácter familiar y que en 2013 ha experimentado un destacable desarrollo incrementando su plantilla hasta los 330 trabajadores, con dispositivos en Toledo, Talavera de la Reina y Quintanar de la Orden. Se trata de una empresa que ofrece servicio de transporte sanitario por la provincia de Toledo, y en Mancha Centro.
El director gerente de Ambulancias Finisterre, José María San Román (hijo), agradecía a Fedeto este premio porque supone un reconocimiento «por hacer algo que nos gusta». Un trabajo del que se sienten orgullosos y del que dependen 330 familias de la provincia de Toledo. Un premio que «nos lleva a seguir trabajando más y luchando e intentando mejorar poco a poco», matizaba San Román, quien destacaba que se ha pasado de 90 trabajadores a más de 300 en el último año.
En definitiva, se trata de un reconocimiento a la forma de gestionar la empresa, «a nuestro padre y a nuestros colaboradores», indicaba San Román.
EL AÑO DE LA EXPANSIÓN
2013 ha sido cuando la empresa ha acometido un plan de expansión que asumieron con alegría desde diciembre de 2012 y con un gran sentido de la responsabilidad. Una época en la que se ha invertido mucho esfuerzo, en la que se han tomado decisiones «arriesgadas», pero pese a que fue un momento «duro» lo sacaron adelante.
San Román no se olvida de su familia, que entiende la empresa como «algo más que un simple negocio», consejo que ya se lo dio su padre. Una forma de entender el trabajo que hace que estén «entregados en cuerpo y alma» al mismo; porque, al final, los pilares del éxito se basan para San Román en «entusiasmo, ética y profesionalidad» y, día a día, intentan que sea así.
Durante un año llegan a hacer 13 millones de kilómetros prestando servicio a personas que están enfermas, «no son clientes» y, por tanto, «hay que darles cariño y sonrisas, además del trabajo bien hecho».
EL CONDUCTOR QUE FUE PADRINO DEL BEBÉ QUE NACIÓ EN SU AMBULANCIA…
Un trabajo que el usuario final agradece. Como aquella vez que nació un bebé en la ambulancia y el padrino fue el conductor; o aquella otra que una señora que recibía diálisis les llamó para agradecerles sus servicio porque «sabía que le quedaban unos días de vida y llamó para agradecernos nuestro trabajo».
«También hay gente que se queja», indicaba San Román, quien puntualizaba que se trata de un servicio que se presta las 24 horas del día, los 365 días al año y depende mucho de las máquinas -tienen en la actualidad 192 vehículos-, la climatología… Por ello, San Román también ha agradecido «la comprensión de todo el mundo».
«Lo bonito es el trabajo bien hecho y nos esforzamos por hacerlo mejor cada día», aseguraba San Román, quien reconocía que durante estos años «hemos pasado mejores y peores momentos», pero siguen con mucha ilusión.
EL PEOR MOMENTO…
Sin duda el peor momento que han vivido es el actual. San Román recordaba que el 95 por 100 de su facturación procede del Sescam. Por lo tanto, «tenemos que trabajar con el gasto, ser solventes para lograr beneficios y una parte del mismo lo revertimos en la empresa y eso te da solvencia».
Precisamente gracias a esa solvencia y al hecho de ser austeros con el gasto, «nos ha llevado a tener las necesidades cubiertas durante la crisis», cuyo principal problema era que no se cobraba al mes. «Hemos estado cuatro o cinco meses sin cobrar de la Junta y hemos pagado las nóminas puntualmente», indicaba San Román, puntualidad que -insistía- ha sido posible gracias a la gestión que realizaron en tiempos de bonanza económica.
Ahora, la Junta «está pagando al día y se nota», porque «lo más importante para una empresa es pagar a su gente».
EL EJEMPLO DEL FUNDADOR
El fundador fue José María San Román Gómez-Menor quien les transmitió y les enseñó que «la empresa no es solo un negocio» y «hay que entregarse en cuerpo y alma», eso sí «con entusiasmo, ética y profesionalidad». Y, una vez logrado el objetivo, hay que revertir en la sociedad todo lo conseguido y la mejor forma de hacerlo es «creando empleo».
RETOS PARA EL PRÓXIMO AÑO
2014 será el año del «asentamiento del transporte», donde se apostará por «mejoras internas» de la empresa y por «mirar el futuro con optimismo».
«Lo estamos haciendo bien, pero siempre lo podemos hacer mejor».