sábado, 23 de noviembre de 2024
Juicio en la Audiencia Provincial de Toledo 01/02/2012junio 14th, 2017

Los dos peritos que hoy han comparecido en el juicio contra Saturnino A., acusado de intentar violar a una mujer marroquí en Olías del Rey (Toledo) en 2010 durante un permiso penitenciario y que está en la cárcel por otro delito de agresión sexual, han dicho hoy que el inculpado tiene un 80 por 100 de posibilidades de reincidir. Los psicólogos forenses han dicho durante el juicio celebrado en la Audiencia de Toledo que el procesado padece una «distorsión sexual», que tiene una personalidad «egocéntrica» e «irresponsable», además de «facilidad para improvisar respuestas» y «habilidad social para engañar».

Según la prueba pericial, el acusado «no siente arrepentimiento» por el otro caso de agresión sexual por el que fue condenado en 2008 a seis años de prisión, mientras que la versión y el testimonio de la víctima es «creíble» y está «en consonancia» con los relatos de otras mujeres agredidas sexualmente.


Así, durante su declaración, Saturnino ha mantenido su inocencia y ha explicado que contactó con la víctima, B.A.E.A., para utilizarla como taxista durante sus días de permiso penitenciario, pues quería buscar a unos amigos que le iban a ofrecer un contrato de trabajo y así conseguir el tercer grado.

Efectivamente, el acusado ha reconocido que el día de los hechos, el 20 de marzo de 2010, estuvieron juntos por la tarde, pero, «no pasó nada» y ha atribuido la denuncia de la mujer a que no le pagó los 100 euros que le prometió por el transporte de ese día.

Sin embargo, la mujer denunciante, que ha prestado declaración tras un biombo, ha sostenido que el acusado contactó con ella para ofrecerle trabajo como conductora por un anuncio en ‘El Mercadillo’ de Toledo, en el que se prestaba a trabajar como cocinera o transportista.

Según el relato de B.A.E.A., ambos concertaron una cita el 20 de marzo del 2010 en el municipio toledano de Madridejos y, desde allí, recorrieron en el coche de la víctima varios pueblos de la provincia para que Saturnino le mostrara el recorrido que haría en su nuevo trabajo, por el que iba a cobrar 1.300 euros, más dos pagas extras y quince días de vacaciones.

A una hora que durante el juicio no ha sido determinada, el acusado forzó, presuntamente, a la mujer e intentó violarla dentro del coche, aunque ella pudo escapar aprovechando que él salió un momento del vehículo tras el intento de violación.

A preguntas del abogado de oficio de la defensa, la mujer ha asegurado que tardó nueve días en denunciar los hechos porque sentía «vergüenza», lo que los peritos han calificado de «normal».

Dos meses después de estos hechos, el 20 de mayo de 2010, la denunciante concertó otra cita con el presunto agresor, que estaba con otro permiso penitenciario, y se vieron en la estación de autobuses de Toledo, pero, esta vez la víctima acudió en compañía de la Guardia Civil.

Tras protagonizar ambos un forcejeo, los agentes intervinieron y detuvieron a Saturnino.

Antes de que el juicio quedara visto para sentencia, las partes han elevado a definitivas sus conclusiones.

El fiscal ha mantenido su petición de pena de cinco años y quince días de prisión por el delito de violación en grado de tentativa y un año y nueve meses más por otro delito de lesiones, así como una indemnización de 1.800 euros para la víctima.

El ministerio público se ha apoyado en los informes periciales, en las «contradicciones» del acusado durante el proceso judicial y en las «coincidencias» con el anterior caso por el ya fue condenado, en el que también agredió a otra mujer inmigrante que buscaba trabajo.

Por su parte, el abogado de la defensa ha vuelto a solicitar la libre absolución de su patrocinado por «falta de pruebas físicas».

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