Estamos en el Pasaje de Lodares de Albacete. La luz es anaranjada y cielo apunta a un azul casi oscuro. La vista se desenfoca. Es lo que refleja la fotografía de Antonio Davia, que han votado 27.285 personas en el concurso «Los 22 del 22», organizado por Turismo de Castilla-La Mancha. Mirar El Pasaje Lodares puede nublar la vista.
El «pasaje» es una galería comercial, de estilo modernista, que une dos de las calles más céntricas de la ciudad, las calles Tinte y Mayor. A los lados, gran cantidad de figuras, cenefas, elementos que van apareciendo conforme nos adentramos en esos apenas 50 metros que transportan a otra época, lejana, exuberante, rococó.
Vídeo del blog sobre Albacete «El Rincón de Antonio Martínez» y subido a su canal de YouTube, llamado Albacetesinmas.
El Pasaje Lodares, el emblema «moderno» de Albacete
El Pasaje de Lodares se construyó a principios del siglo XX, en 1925, y fue diseñado por Buenaventura Fernando Castells y mandado a construir por el Gabriel Lodares. Es una galería comercial que se diseñó basándose en la arquitectura de galerías italianas de finales del siglo XIX y principios del XX. Como comenta Tomás Sánchez, divulgador histórico de Albacete, muchas de las figuras que podemos ver en las fachadas del monumento representan a Mercurio, Dios del comercio. También están representados otros sectores como la industria, la poesía o la escultura. Como curiosidad, el pasaje alberga un «secreto», el clavo escondido en la entrada de la calle Mayor. La leyenda cuenta que tocar el clavo trae fortuna. Puedes leer la leyenda en este enlace.
Para comer, gastronomía clásica, moderna y la mejor croqueta del mundo
La gastronomía de Albacete abarca desde lo clásico (gazpachos manchegos, atascaburras) hasta la cocina moderna y de vanguardia. El sello castellanomanchego de Raíz Culinaria incluye algunos de los restaurantes donde poder comer con gusto, pasión y quizás alguna sorpresa: Cuerda, Caldereros, Asador Concepción, Maralba, El Callejón o Nuestro Bar. Puedes consultar más restaurantes en este enlace.
Y si queremos probar la mejor croqueta del mundo, solo hay que viajar unos 45 minutos hasta la localidad de Casas-Ibáñez, donde el restaurante de dos jóvenes albaceteños, Cañitas Maite, fue premiado en la feria Madrid Fusión.
Ir de «tardeo» y quedarse a dormir en Albacete
Albacete tiene una tradición poco descrita: el «tardeo». Salir a los bares del centro de la ciudad, que son muchos y variados, para reunirse y sentarse en una terraza. Solo hay que ver cómo están las terrazas de las calles peatonales albaceteñas las tardes del fin de semana. Si no lo conoces, pruébalo. La mezcla de reunión más humor albaceteño es diversión asegurad.
Y si quieres quedarte a dormir en la ciudad, hay muchas opciones para quedarse. En pleno centro, hay varios hoteles históricos. Uno de ellos, el más histórico, tiene vistas a la Plaza del Altozano y su historia es buena parte de Albacete.
En Castilla-La Mancha, hay muchas opciones para disfrutar de una estancia en lugares singulares y con encanto. La Red de Hospederías de CLM pone a disposición alojamientos «con corazón y carácter» en algunos de los destinos más atractivos de la región, tanto de interés patrimonial o histórico como paisajístico. Todos ellos merecen un viaje.
Los 22 lugares del 22
«Los 22 lugares del 22» ha recibido más de 887 fotografías de los amantes de Castilla-La Mancha. Las 22 imágenes seleccionadas han recibido un premio de 300 euros para canjear en experiencias turísticas. Para conocer todos los lugares patrimonio de la región, puedes acceder a la web de Turismo de CLM a través de este enlace.
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