La población de Castilla-La Mancha decreció en el primer semestre del año en 9.576 personas, al pasar de 2.094.391 habitantes censados el 1 de enero de este año a 2.084.635 el 1 de julio.
Según las cifras provisionales de población a 1 de julio de 2013 del Instituto Nacional de Estadística (INE), la población de España disminuyó en 118.238 personas durante la primera mitad del año y se situó en 46.609.652 habitantes en esa fecha, por lo que se intensifica el descenso iniciado en 2012.
El descenso de Castilla-La Mancha fue del 0,47 por 100, casi el doble de la media nacional (-0,25 por 100). Buena parte de ese descenso poblacional responde al saldo migratorio interior, pues Castilla-La Mancha presenta el resultado más negativo de todas las comunidades autónomas, con -4.927 personas.
Los descensos fueron generalizados en todas las comunidades autónomas salvo en Baleares (0,5 por 100 más), Canarias (0,2 por 100) y Murcia (0,1 por 100), además de en la ciudad autónoma de Ceuta (0,2 por 100). La pérdida de habitantes durante el semestre fue más acentuada en La Rioja (-0,7 por 100), Castilla-La Mancha (-0,47 por 100) y Castilla y León (-0,4 por 100), junto con la ciudad de Melilla (-0,4 por 100).
Canarias fue la comunidad autónoma que presentó en la primera mitad de 2013 un mejor saldo migratorio con el extranjero, con 3.556 personas más, muy por delante de Baleares, con 84, mientras que los saldos migratorios más desfavorables se dieron en Madrid (-44.111) y en Cataluña (-31.330).
También el INE publica cifras provisionales relativas al primer semestre de 2013 sobre migraciones interiores y, al analizar los movimientos entre comunidades autónomas, destaca que Madrid, con 7.778 personas, Baleares (4.098) y País Vasco (1.318) presentan los saldos migratorios más altos. En cambio, Castilla-La Mancha (-4.927), Castilla y León (-4.231) y Andalucía (-3.633) presentan los saldos migratorios interiores más negativos.