España está a las puertas de la segunda ola de calor de este año ya que alcanzará de aquí hasta mediados de la próxima semana máximas de más de 40 grados centígrados (ºC) y que podrían acercarse a los 45ºC en algunos puntos, con mínimas que en muchos lugares no bajarán de 25ºC, lo que dará lugar a noches tórridas en buena parte del país, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que espera que la situación sea generalizada tanto en la Península como en ambos archipiélagos.
El portavoz de la AEMET, Rubén del Campo, ha señalado a Europa Press que este jueves está «a las puertas de un episodio cálido que probablemente dará lugar a la segunda ola de calor del actual verano» en el ámbito de la Península y Baleares, donde las temperaturas serán muy elevadas tanto de día como de noche en la mayor parte del territorio hasta finales de la próxima semana.
Afectado el oeste de la Península
Mientras, en Canarias el calor también será acusado durante este fin de semana y el lunes, con temperaturas altas que pueden desembocar en su primera ola de calor de 2022 con máximas elevadas en medianías y las cumbres. El lunes refrescará de forma notable en ese archipiélago, pero de nuevo el martes y el miércoles podría volver el calor «muy intenso» para el resto de la semana.
En la Península y Baleares este jueves se está estabilizando de manera general la atmósfera por la presencia de una dorsal de altas presiones asociado a un aire cálido.
Del Campo explica que en verano la atmósfera estable favorece el fuerte calentamiento del terreno por el sol y el calor que se transmite al aire inmediatamente superior y que provoca una subida de las temperaturas.
Además, añade que en situaciones de estabilidad atmosférica se producen menos movimientos de aire que distribuyan ese calor, por lo que las temperaturas son más altas, el calor es más intenso cerca de la superficie y será «especialmente acusado» en zonas a baja altitud y en los valles.
En concreto, el portavoz de la AEMET pronostica que desde este jueves comenzará un ascenso generalizado y progresivo de las temperaturas, especialmente en el oeste de la Península donde el viernes superarán los 35ºC en el sur de Galicia, extremo oeste de Castilla y León y amplias zonas de la Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía.
Así, llegarán a 38 o 40ºC en los valles del Tajo, Guadiana y Guadalquivir.
Máximas muy elevadas en los valles del Tajo, Guadiana y Guadalquivir
Pero la subida de temperaturas seguirá durante el fin de semana y el domingo se superarán los 35ºC en buena parte del interior peninsular y en Baleares y los 38ºC en el sur de Galicia, la meseta Norte, la zona centro y en el resto de la mitad sur peninsular.
Más aún, en los valles del Tajo, Guadiana y Guadalquivir se rondarán o se superarán los 40ºC y el domingo en Badajoz podrán llegar a 43ºC.
Al mismo tiempo, prevé que durante todo el fin de semana habrá noches tropicales en el área Mediterránea, en la zona centro y en la mitad sur, también en algunos puntos de Galicia.
De nuevo el lunes y el martes el ambiente seguirá siendo muy caluroso en la mitad sur de la Península, donde no tendrán grandes cambios o, incluso subirán aún más los termómetros.
Ese día, con un mayor margen de incertidumbre, el portavoz no descarta que las temperaturas también suban el lunes y el martes a consecuencia de la llegada de una masa de aire de origen africano que será impulsada a la Península por un área de bajas presiones situada en el Atlántico, al oeste.
De ese modo, avisa de que de cumplirse ese pronóstico «mayoritario», se superarán los 38ºC en el valle del Ebro, en buena parte de la meseta norte, en el interior de Galicia, zona centro y mitad sur, excepto en el sureste, donde quizá se quedarían algo por debajo.
Así, subraya que se llegará a 40ºC en puntos del sur de Galicia, en las zonas bajas de la meseta norte y en amplias zonas del centro y del suroeste peninsular e incluso subirán hasta los 42ºC el martes en puntos del Miño, el Tajo, el Guadiana y el Guadalquivir.
Eso significa que el martes en ciudades como Logroño, Zamora, Valladolid o Salamanca podrían rondar o superar los 40ºC y en Orense, Badajoz o Córdoba incluso los 43 o 44ºC.
La ola de calor durará, al menos, hasta el viernes 15 de julio
En la misma línea las noches serán también calurosas, ya que el lunes y el martes se esperan madrugadas tropicales, con mínimas de más de 20ºC, en amplias zonas del país e incluso llegarán a la categoría de noches tórridas –en las que no se baja de 25ºC– en puntos de Andalucía central, Extremadura y zona centro, sobre todo en los entornos de las grandes ciudades.
Durante los siguientes días se mantendrá probablemente la ola de calor y no se producirán variaciones significativas hasta «al menos» el viernes. El sureste peninsular y Baleares serán las zonas menos afectadas por este episodio, aunque también tendrán temperaturas altas y sensación de bochorno en la costa Mediterránea.
En Canarias el «acusado» ascenso térmico se comenzará a notar este viernes, cuando tendrán más de 32ºC en Lanzarote, Fuerteventura y Tenerife. En el sur de Gran Canaria, especialmente en las medianías, se superarán los 35ºC este viernes. Pero las temperaturas seguirán subiendo en el archipiélago el sábado y el domingo y el lunes descenderán.
En todo caso, el portavoz insiste en que el sábado, domingo y lunes serán jornadas «muy calurosas», con más de 35ºC en amplias zonas del archipiélago y más de 38ºC en puntos de Lanzarote, Fuerteventura y Gran Canaria. En las medianías de Gran Canaria se superarán «probablemente» los 40ºC.
Aunque ve posible que el descenso que se iniciaba el lunes continúe, espera que el martes el calor se mantenga y que ya el miércoles no sea tan intenso en Canarias, aunque considera también factible que a partir del jueves vuelvan a experimentar un ascenso térmico.
Al mismo tiempo, durante todo el episodio tanto en la Península, como en Baleares y en Canarias predominará el tiempo estable, por lo que las precipitaciones serán «muy escasas» y, aunque no descarta que se puedan formar nubes de evolución que desemboquen en tormentas, espera que, en todo caso queden restringidas a zonas de montaña de la Península.