«Desde 2020, por supuesto en 2021, pero también en 2022, los empresarios lo tenemos todo en contra y muy poco a favor». Son palabras de Javier de Antonio, presidente de Fedeto, pronunciadas en la Asamblea General Ordinaria celebrada esta semana por la organización empresarial. La patronal toledana no encuentra razones para el optimismo en los escenarios económica y laboral, más bien al contrario.
Incertidumbre y deterioro económico llegarán a 2023
De hecho, creen que el escenario negativo en estas áreas se extenderá al primer trimestre de 2023. «Todo apunta a que, a partir del mes de septiembre, la situación se va a complicar. Nos esperan un otoño y un invierno muy difíciles en los que la incertidumbre y el deterioro económico van a ser la tónica general», expuso el presidente de Fedeto.
En opinión de Javier de Antonio, el Gobierno de España no tomó medidas adecuadas cuando, finalizada la peor fase de la pandemia por Covid, se consolidó una grave situación en el actual panorama económico de nuestro país.
Más allá de la guerra de Ucrania
En este sentido, rechaza que los indicadores económicos tan críticos se hayan generado como consecuencia de la guerra de Rusia contra Ucrania. Si bien es cierto que poco a poco se capilarizan sus negativas consecuencias en la actividad económica de España.
Citó algunos datos como que apuntalan la preocupación, al tiempo que lamenta «las medidas populistas del gobierno central, además de electoralistas y por tanto desesperadas».
Datos para la preocupación en Fedeto
La recaudación de impuestos del primer trimestre de 2021 subió un 15% con respeto al primer trimestre de 2020. En 2022 ha subido, de momento, más de un 20% con respecto a 2021.
La presión fiscal en los últimos cuatro años ha subido 4% en relación al PIB, mientras que la renta media en España ha caído un 2% y el gasto público ha crecido un 20%.
La inflación se sitúa en el 10,2%. La inflación subyacente alcanza el 5.5%, tres puntos y medio por encima de lo que se considera normal.
Aumento de costes para las empresas
En la provincia de Toledo, el 73% de las empresas ha experimentado un aumento adicional en sus costes de producción, como consecuencia del encarecimiento de las materias primas y de la energía. Sólo algo más del 41% lo han trasladado a sus precios finales.
El presidente de Fedeto lamentó que el Ejecutivo nacional no haya escuchado las propuestas aportadas por los empresarios y criticó la receta subida de impuestos. «El gobierno y los sindicatos insisten en que no hay que bajar los impuestos porque hay que redistribuir la riqueza. No se han dado cuenta de que nuestra riqueza se ha devaluado más de 10 puntos por efecto de una inflación que no deriva de que las empresas ganen más, sino de que los costes de producción han subido estratosféricamente como consecuencia de los altos costes de las materias primas y de la energía», expuso.