La biblioteca es uno de los lugares desde donde despegan los viajes hacia otros lugares. Y de manera silenciosa, además. La Biblioteca de Castilla-La Mancha, situada en el Alcázar de Toledo, acaba de presentar una propuesta en la que el viaje, las ventanas y Toledo son las tres cosas que llevar en esa maleta de equipaje que siempre se queda pequeña.
«Toledo desde la Biblioteca» es otra forma de conocer Toledo. «Un itinerario por sus instalaciones para conocer la Biblioteca y conocer la ciudad a través de las fabulosas vistas que se contemplan desde sus ventanas», explican desde el centro castellanomanchego, que tiene una posición privilegiada con vistas a toda la ciudad.
A través de códigos QR
En cada una de las ventanas se ubican código QR para que quién inicie la ruta pueda conocer la historia y los edificios que está observando. El recorrido pasa por las principales salas de la biblioteca, como el pasillo de la Sala Borbón Lorenzana, la Sala de Juan Sánchez y termina en el punto más alto de la ciudad de Toledo, la cafetería de la ciudad de Toledo.
De esta manera, cada uno de los curiosos podrá disfrutar de las vistas a la Catedral de Toledo, al Seminario Conciliar de San Ildefonso, a la Academia de Infantería y observar la Ermita y Mirador del Valle de Toledo. Y quizás, a través de la pregunta, podrá conocer algunos de los secretos, como los que se encontraron hace unos meses entre las paredes de la Biblioteca: los libros incunables. Por una vez, el sentimiento de levantar la cabeza del libro tiene recompensa, un viaje de altura por Toledo.