Lejos de las ciudades, en el corazón de la Sierra Norte, los sonidos de la naturaleza componen una espectacular sinfonía nocturna en las noches de los pueblos.
Es la música de las rapaces nocturnas que ahora se encarga de promocionar el grupo ADEL Sierra Norte a través de actividades de ocio y recreativas para dar a conocer el medio natural y la fauna y flora en particular.
Siete especies habitan en la serranía de Guadalajara
Lechuzas, búhos, mochuelos, y otras especies habitan en diferentes puntos de la Sierra Norte de Guadalajara. Un total de siete especies que representen a la práctica totalidad de las que se reproducen en la península ibérica, y cuentan con una biología y forma de vida nocturna que las convierte en seres misteriosos para los humanos, pero que ocupan un lugar primordial, como tantas otras especies, en los ecosistemas.
La lechuza, símbolo de los misterios de la noche
Es la lechuza la que se encuentra más ligada al entorno rural por nidificar en edificaciones como torres de iglesias, naves o altillos de viviendas. Sin embargo, actualmente, es cada vez más difícil de ver en muchos lugares de la geografía peninsular. El descenso de su población se debe a las intensificaciones agrícolas y al uso de pesticidas que acaba con sus presas (principalmente roedores).
Sus sonidos han llevado a veces a pensar en fantasmas, incluso han llevado a parapsicólogos y espiritistas a confundir estos sonidos con voces del “más allá”. Lechuzas y búhos también han sido representadas en la distinta filmografía, a nivel internacional, como símbolo de los misterios de la noche.
Búho real
El «Gran Duque» de Félix Rodríguez de la Fuente
Una de las especies más presentes en el territorio serrano es el búho real, también bautizado por el «gran duque» por Félix Rodríguez de la Fuente. Es muy frecuente escuchar su canto “ululante” desde algún promontorio rocoso en los meses de diciembre o enero que es cuando inicia su reproducción.
Las especies más forestales de este grupo son el cárabo común (Strix aluco) y el búho chico (Asio otus), y están ligados a los pinares y robledales de la Sierra Norte y en ocasiones también a los bosques de ribera bien conservados de los principales cauces fluviales.
Mochuelos y autillos son los representantes de menor tamaño, siendo el primero el “más diurno”, o el que resulta más fácil observar de día.
Cárabo común
El deseo de ADEL Sierra Norte
«Que no pasen más veranos sin escuchar a las lechuzas» y a tantas otras especies merecedoras de comentarios que forman parte de la fauna de Guadalajara. Para ello desde ADEL Sierra Norte se promocionan las actividades de ocio y recreativas, anteponiendo siempre el respeto y las buenas prácticas en el medio natural y la flora y fauna en particular, que representa un patrimonio público y un legado para las generaciones venideras.