La historia era enrevesada, pero finalmente se consiguió a aclarar con la actuación de la Guardia Civil de Toledo, que ha detenido a una mujer de 37 años por por un delito de simulación de delito.
Esta persona, que tenía antecedentes, según ha informado la Comandancia de Toledo, denunció en Pelahustán el hurto por descuido de un teléfono móvil de alta gama que había dejado en la mesa de un bar. La investigación dio rápido con el aparato, que tenía señal de actividad en Madrid. Su actual propietaria pudo demostrar que lo había comprado en un conocido portal de internet y obraba en su poder la caja original del teléfono y todos los accesorios originales.
La investigación de los agentes de este caso logró esclarecer que la denunciante había vendido ese móvil supuestamente hurtado a otra persona con la que tenía una deuda contraída. Se constató que el precio de esta operación fue sensiblemente inferior al del mercado y también que esta tercera persona en la historia lo volvió a poner a la venta a través de un portal online.
La gravedad de simular un delito
El esclarecimiento de los hechos llevó a la detención de la denunciante. La Guardia Civil ha informado de esta actuación y advierte que “interponer denuncias por hechos delictivos falsos o inventados, es un delito recogido en el artículo 456 del Código Penal, y desde este Cuerpo se ponen todos los medios disponibles para investigar y perseguir esta tipología delictiva, que no solo supone un perjuicio a la administración, sino que retrasan enormemente los tiempos de tramitación de ciudadanos que cursan denuncias legítimas”.