Las Casas Colgadas de Cuenca acogen, de nuevo, un restaurante entre sus paredes. Dos restaurantes abren sus puertas en el enclave conquense con dos ofertas gastronómicas distintas comandadas por el chef Jesús Segura.
El primer establecimiento se ubica en la Casa de la Sirena y el segundo en la Casa Bajada a San Pablo. «Tenemos que creer que somos capaces de estar en el firmamento, más allá de donde estamos», ha asegurado el cocinero conquense, que gestiona ambos restaurantes en los que podrán dar de comer a 50 comensales y cuenta con una plantilla de 17 personas.
Un edificio del siglo XIV
Jesús Segura, chef conquense, tiene en su haber una estrella Michelín, que ganó con el restaurante Trivio, también en Cuenca. Segura ha afirmado que los platos de los restaurantes tendrán los conceptos de «cocina circulas» y de kilómetro cero».
Las Casas Colgadas de Cuenca son el elemento más icónico y reconocible de la ciudad desde su construcción, en el siglo XIV. En los años 60 del pasado siglo y hasta 2013, el edificio había albergado el antiguo Mesón Casas Colgadas, que compartió protagonismo con el Museo de Arte Abstracto.