Cáritas de Talavera de la Reina reparte 800 kilos de alimentos, ofrece en torno a 100 menús en su comedor social y atiende a una media de 20 familias cada día desde hace tres años.
Así lo ha asegurado en una entrevista su responsable, el sacerdote Vicente Domínguez, quien ha agradecido las muestras de solidaridad que está recibiendo la organización estos días por parte de empresas privadas y talaveranos que, de forma anónima, colaboran, principalmente con la entrega de alimentos no perecederos.
Domínguez ha afirmado que la campaña de Navidad está siendo un «éxito» y que gracias a la generosidad «el almacén está lleno».
En este sentido ha indicado que «no ocurre lo mismo en otras épocas del año» aunque, en líneas generales, los talaveranos, y muy especialmente los empresarios, son «bastante solidarios» y acuden a la llamada de Cáritas en momentos de «vacas flacas».
Esta generosidad hace posible que la organización reparta en Talavera 800 kilos de comida, ofrezca 100 menús en su comedor social y atienda a una media de 20 familias diariamente, además de destinar entre 20.000 y 25.000 euros trimestrales para ayudar al pago de medicinas y recibos.
Pero además del servicio de recogida de alimentos y de comedor social, Cáritas dispone también de otros recursos, como albergue o servicio de ducha y de recogida de ropa, gracias al cual se recogen 12 toneladas trimestrales de ropa.
Una vez seleccionada y repartida entre quienes más lo necesitan, la ropa se vende al peso, a un precio de 0,30 céntimos el kilo, para destinar lo recaudado a la compra de alimentos.
«Los recursos de esta casa vienen de las recolectas de las iglesias y de los particulares», ha señalado Domínguez, «y son nuestra pequeña aportación a esta ciudad».
El sacerdote ha aseverado que el perfil de usuarios a los que atiende Cáritas es «muy variado» y ha cambiado desde la llegada de la crisis, ya que ahora son muchas las personas jóvenes de entre 30 y 40 años que se han quedado sin empleo o sin casa tras un divorcio o una separación y no pueden hacer frente a los pagos.
También ha destacado la labor que realizan los 150 voluntarios que trabajan en la organización y ha pedido a 2014 «que sigamos creciendo en generosidad y no perdamos la esperanza porque la crisis no dura para siempre».