El juez que instruye el caso Kitchen, Manuel García Castellón, ha rechazado volver a imputar a María Dolores de Cospedal, exvicepresidenta de Castilla-La Mancha, después de que la Fiscalía Anticorrupción admitiera, de manera informal, que podrían volver a sentarla en el banquillo.
García Castellón, magistrado de la Audiencia Nacional, declina reabrir el procedimiento después de que apareciesen en mayo unos audios en los que Cospedal conversaba con Villarejo sobre la «libretita de Bárcenas».
El juez contesta, de facto, a la Fiscalía que lo que requiere la investigación es recopilar y analizar los audios para determinar si corresponden a la causa o si son nuevos datos. Del mismo modo, recuerda a Anticorrupción que puede interponer una querella contra Cospedal si considera que los audios constituyen hechos distintos a los que ya están siendo investigados en la Kitchen.
Cospedal está de nuevo en el foco de la Fiscalía por el presunto espionaje a Bárcenas en la Kitchen
El juez insiste en que no hay «razones» para imputar a Cospedal
El magistrado ha reafirmado que «no existen razones que justifiquen el ejercicio de acciones penales» contra la exvicepresidenta de Castilla-La Mancha. García Castellón dice que se ha pronunciado «de forma reiterada» sobre iniciar un proceso penal contra Cospedal en base a «acusaciones sobre la base de grabaciones troceadas, descontextualizadas y de ignota procedencia».
En la investigación, están procesados el exministro de Jorge Fernández Díaz, su exsecretario de de Estado, Francisco Martínez, el exnúmero dos de la Policía, Eugenio Pino, y otros cargos policiales. También lo están el propio Villarejo y el que fue chófer de Bárcenas, Sergio Ríos, al que la investigación sitúa como confidente entre el extesorero y la cúpula de espionaje urdido, supuestamente, por parte del gabinete del Gobierno de España en 2013, bajo la presidencia de Mariano Rajoy.