Los sindicatos con representación en la empresa pública Geacam tienen una semana para constituir la comisión que tendrá que negociar un nuevo ERE con la empresa, y el sindicato UGT teme que este expediente tenga como objetivo los 500 trabajadores que no quisieron pasar a ser fijos discontinuos.
Después de que el martes la empresa pública de Gestión Medioambiental de Castilla-La Mancha anunció a los representantes de los trabajadores su intención de iniciar un nuevo procedimiento de despido colectivo, tanto UGT como CCOO han resaltado que la empresa no ha avanzado ni el número ni el colectivo de trabajadores que pretende despedir con este nuevo procedimiento.
En este sentido, Jesús Laín (UGT) ha manifestado su temor de que este nuevo ERE sea una «represalia» contra aquellos trabajadores que entre verano y octubre no aceptaron la novación de sus contratos como fijos discontinuos, como propuso Geacam, un total de 528.
«Consideramos que un nuevo ERE está fuera de lugar, porque hubo 1.300 personas que sí aceptaron esa novación, y ahora se está persiguiendo a aquellas personas que libremente no quisieron firmar», ha dicho Laín.
Ha añadido: «Ya lo dijo la consejera, que era insuficiente las personas que se habían acogido y que Geacam iba a tomar más medidas; y esta es una de ellas, presentar otro ERE».
Laín ha coincidido con Comisiones Obreras en que es necesario llegar a un acuerdo cuanto antes sobre la mesa de negociación, porque la empresa podría presentar el ERE unilateralmente «y no tener enfrente a quien defendiera» a los trabajadores.
Sobre un máximo de 13, Laín ha señalado que UGT y Comisiones tendrían cinco representantes cada uno, SIB-F dos y SATIF uno.
SORIANO: «EN LA NEGOCIACIÓN SE DECIDIRÁ A QUIÉN AFECTA EL ERE»
Por su parte, la consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano, ha apuntado que será en la mesa de negociación donde se decidirá a qué trabajadores afectará el nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) planteado por la empresa pública Geacam.
Soriano se ha pronunciado así en rueda de prensa para hacer balance de la actividad de la consejería en 2013 a preguntas de los periodistas sobre las sospechas de los sindicatos de que el nuevo ERE tenga como objetivo los 500 trabajadores que no quisieron pasar a ser fijos discontinuos.
La consejera ha explicado que se ha pedido a los trabajadores que decidan cuáles van a ser los representantes que van a constituir la mesa negociadora y será ahí donde se negociará «a qué trabajadores va a afectar la regulación de empleo».
«No hay nada nuevo, seguimos en este proceso de reestructuración», ha afirmado Soriano, quien ha recordado que esta fase se inició «hace casi dos años».