Dos colegios públicos de Cuenca, «La Paz» e «Isaac Albéniz», carecen de gimnasio para que sus alumnos puedan realizar educación física, aunque es una asignatura obligatoria en educación Infantil y en Primaria. Así lo ha denunciado el sindicato CCOO, que añade que la delegación de Educación de Cuenca «parece ignorarlo, porque no hace nada por solucionar la situación».
Comisiones Obreras señala que el nuevo edificio de «La Paz», inaugurado este curso, no incluye gimnasio. Y el del «Isaac Albéniz» está clausurado desde el curso pasado por desprendimientos de la techumbre. Así, «los niños del ‘Isaac Albéniz’ hacen educación física en el patio, con temperaturas bajo cero. Los de ‘La Paz’ prefieren quedarse dentro, jugando al ajedrez o en otras actividades, al menos durante el invierno. La construcción de este último colegio ha costado siete años y siete millones de euros. Pero se les olvidó el gimnasio».
Según informa en nota de prensa el sindicato, el nuevo «La Paz» esta situado al pie del edificio que albergaba hasta ahora este colegio. «La Delegación de Educación propone que los alumnos practiquen la educación física en el edificio antiguo, pero como no hay conexión entre los dos centros, el maestro o maestra tendría que sacar a los alumnos a la calle para dirigirse al antiguo gimnasio, afrontando el peligro que conlleva el tráfico para los niños, y muy en especial para los más pequeños (tres años). La Consejería de Educación dice que construirá una pasarela que comunique el colegio nuevo con el antiguo. No dice cuándo; si bien no será en ningún caso antes del próximo curso».
En cuanto al «Isaac Albéniz», informa de que antes de terminar el curso pasado sufrió una serie de desprendimientos en el techo del gimnasio, «debido al parecer a que los anclajes de las placas no estaban bien puestos». La unidad técnica de la consejería decidió clausurarlo temporalmente. La empresa constructora descarta que se vaya a venir abajo; pero para repararlo se necesitará levantar la cubierta, obra que puede durar entre 10 ó 12 días. Sin embargo, aunque el gimnasio lleva clausurado desde el cursos pasado, la obra sigue sin acometerse, «por problemas burocráticos, según la consejería». «Los niños de este colegio sí están saliendo al patio a hacer educación física, afrontando temperaturas bajo cero».