Cooperativas Agro-alimentarias de Castilla-La Mancha, que ha destacado el buen año recién acabado en la producción de los diferentes sectores, se ha marcado el reto de luchar por la máxima integración en el 2014 que dote al sector de mayor competitividad y, con ello, mejores expectativas económicas.
Así lo ha indicado el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, Ángel Villafranca, en una comida de trabajo mantenida con los medios de comunicación, a cuyo término ha hecho un balance del 2013 y ha avanzado algunas de las líneas estratégicas de trabajo para el presente ejercicio.
Ha apuntado, sobre el 2013, que «ha sido un buen año agrícola» por la buena producción de aceituna, uva o cereal, a lo que ha contribuido «las buenas lluvias», ha indicado Villafranca, quien ha resumido: «hemos llenado los graneros».
En el plano político ha subrayado que los dos retos que ha dejado el 2013 son las futuras Ley de la Cadena Agroalimentaria, sobre la que ha opinado que «tiene buenas intenciones, pero no sabemos los resultados finales», y la Ley de Integración Cooperativa sobre la que, ha precisado, «no va a ser la solución definitiva, pero nos va a plantear un reto, un objetivo al que tenemos que llegar».
En concreto, ha expuesto, el que «las cooperativas de la región no compiten entre sí por un mismo mercado» y, por tanto, una mayor unión «nos reportará mayores recursos económicos».
Villafranca, que ha opinado que su patronal «está consolidada», tras acabar de cumplir su 25 aniversario, y «ha sabido adaptarse a la nueva situación con menos ayudas» y, también, modernizarse, dando servicios profesionales de máxima calidad y diversificación, ha admitido que «hemos avanzado poquito, menos de lo que nos hubiera gustado» en una integración que, ha añadido, «se tiene que dar este año, es el reto para 2014».
«Tenemos que sentar las bases para una mejor interlocución con los agentes que operan en los distintos sectores, y tirar todos juntos, en una misma dirección» ha ampliado Villafranca, quien ha agradecido la implicación del Ministerio de Agricultura para avanzar en una mayor unión, y eso que, ha lamentado, «se ajustaron los presupuestos y nosotros nos quedamos fuera».
El máximo rector de Cooperativas ha pedido «medidas reales que podamos tocar y ver» y ha creído esencial que en la nueva ley se recoja una mayor profesionalización e incentivación, de cara a tener más fácil el acceso a los mercados americano y, sobre todo, coreano y japonés por su gran potencial consumista.
Ha creído, además, fundamental que los sistemas productivos sean más eficaces, para abaratar costes y que los productos sean mucho más rentables, además de que «podamos llegar a todos los sitios».
Como valor añadido al crecimiento de Castilla-La Mancha ha expuesto la situación geográfica, en el centro de España, aunque ha lamentado que «nuestros gobiernos se han olvidado de las plataformas logísticas» para hacer más competitivos los alimentos regionales.
En esta misma línea, ha defendido la fidelidad de las cooperativas castellanomanchegas que «no nos hemos ido, seguimos aquí, con las raíces en nuestra tierra, y eso hay que valorarlo».
«Somos un ejemplo para muchos e, incluso, pensamos en exportar nuestro modelo de negocio a otras partes de la sociedad», ha dicho Villafranca, quien ha expuesto que una gran ocasión para ello será el III Encuentro del Foro Mundial de Cooperativas Vitivinícolas, previsto para los días 9 y 10 de junio en Toledo, en el que, por su repercusión mundial, «pondremos en valor el vino regional».