Si la campaña de trabajo del año pasado en las excavaciones arqueológicas de la Alquería de La Graja, en la localidad albaceteña de Higueruela, deparó el gran descubrimiento de la primera mezquita rural de Castilla-La Mancha, este 2022 se ha centrado en la definición del espacio completo que ocupaba dicho hallazgo.
Así, se ha conseguido excavar una habitación colindante, cuya función todavía tratan de determinar. Además, según han informado desde la Diputación provincial, han conseguido encontrar la cantera de la que extraían las piedras que servían para la construcción de algunos edificios de la aldea.
Por otra parte, las labores en la casa número 15 están permitiendo avanzar en el conocimiento del urbanismo de la alquería y el uso de los espacios en las casas, completando datos sobre la arquitectura del lugar. De hecho, junto a la casa en la que ya se trabajó anteriormente, hay más de 1.000 metros cuadrados de excavación abierta.
Se dedicaban a la agricultura y la ganadería
Según han podido averiguar, en La Graja, hacia el año mil de nuestra era, vivió un grupo de personas dedicadas a la ganadería y al cultivo de cereales. La aparición este año de un almacén para el grano y un nuevo silo, están ayudando a confirmar la economía de esta sociedad, con fuertes lazos familiares y con una práctica religiosa muy importante, como atestigua la mezquita.
Tocaban música
Este año también se ha encontrado el fragmento de un yembé o tambor, indicando que de las manos de aquellos humildes ganaderos y agricultores, la música también sonó en este paraje de Higueruela. Mientras tanto, las incógnitas crecen con cada excavación. La Graja aún tiene mucho que decir sobre aquel tiempo conflictivo y de frontera llamado Edad Media.
Por ello, el proyecto ha alcanzado una dimensión internacional que, «sin lugar a dudas, nos enorgullece y se confirma como un enorme factor de atracción de riqueza y promoción a la zona«, como ha destacado el presidente de la institución provincial, Santiago Cabañero.
La Diputación aumenta su inversión
Cabañero también ha reiterado el compromiso de la Diputación, que apostó por esta investigación a través de la colaboración directa, con un convenio con el Ayuntamiento de la localidad que, de cara a este 2022, ha crecido un 50%, alcanzando los 15.000 euros.
«Tenemos el convencimiento absoluto de que cualquier inversión que hagamos en recuperar nuestro patrimonio y nuestra historia, revierte multiplicada en el territorio en forma de turismo, de generación de empleo, de dinamismo, de riqueza y también de marca», ha asegurado.