La Policía Judicial de la Guardia Civil investiga las circunstancias de la muerte de un niño de 12 años de nacionalidad portuguesa que murió electrocutado la noche del pasado sábado en la localidad toledana de Gálvez.
El alcalde de Gálvez, Manuel Fernández, ha asegurado a Efe que tras ponerse en contacto con la Delegación del Gobierno, «lo único que me han dicho es que se están investigando las causas y que la Policía Judicial trabaja en distintas líneas».
Según el regidor galveño, ha estado preguntado a personas del pueblo y nadie sabe nada ni conoce a la familia del fallecido, de la que se ha dicho son temporeros de la recogida de la aceituna.
En cambio, el alcalde ha indicado que en la localidad no hay asentamientos de temporeros que lleguen para la cosecha de la oliva, al tratarse de minifundios, «y puede tratarse de personas que van de aquí a allí, están dos días en un lugar y se marchan a otro».
Ha sido cauto y prudente a la hora de hacer juicios de valor sobre lo que ha podido suceder, como también sobre el lugar donde se puede haber producido la electrocución del menor o la nacionalidad del niño fallecido y sus padres, que bien podrían ser portugueses, aunque ha dejado claro que «no lo puedo confirmar».