El Ayuntamiento de Casasbuenas, un pequeño municipio de la provincia de Toledo, se opone a la construcción de una planta de biogás que tiene el visto bueno por parte de la Conserjería de Desarrollo Sostenible y que se ubicaría en el término de Noez, pero a escasos dos kilómetros del centro urbano de Casasbuenas.
El consistorio del pueblo explica que la fábrica es «potencialmente nociva para el medio ambiente» porque se instala en un área de «caza y cría del águila imperial ibérica, un espacio protegida y en peligro de extinción».
«No somos un parque temático», se quejan desde Casasbuenas
El pasado 5 de octubre, el Diario Oficial de la región publicada la orden favorable a que se instalase la planta de biogás en Noez. Algo a lo que el Ayuntamiento de Casasbuenas ya se había opuesto en anteriores ocasiones. Desde el consistorio local se quejan de que en la publicación de la orden(la 191/2022)el Gobierno regional no reconoce las alegaciones que presentaron y solo se limita a «soterrar la línea eléctrica» por su impacto sobre el águila imperial.
Por todo ello, el ayuntamiento del municipio toledano considera que se les ha «ninguneado miserablemente» y piden que se acuerden ellos para solucionar los problemas básicos que tienen, más allá de «producir gas combustible» del que dicen que no obtendrán beneficio algunos. El Ayuntamiento de Casasbuenas critica que traten a los pueblos como «un parque temático». «Somos mucho más necesarios de lo que comúnmente se piensa, y que nuestra paciencia está muy cerca de colmarse», advierten desde el consistorio local.
El pueblo de Toledo que se opone a la construcción de una planta de biogás