El avance en la tecnología aplicada a la cirugía refractiva ha sido notable en los últimos tiempos, lo que abre la posibilidad hoy en día de prescindir de gafas y lentillas sea cual sea el problema ocular que presente cada paciente.
Gracias a las lentes intraoculares, incluso es posible corregir varios problemas oculares en la misma intervención quirúrgica, evitando así al paciente un nuevo paso por el quirófano y acelerando su recuperación.
Es una de las técnicas novedosas que trabaja la Unidad Integral de Oftalmología Avanzada del Hospital Quirónsalud Toledo, que coordina el doctor Nabil Ragaei Kamel, reconocido especialista en Oftalmología a nivel nacional y responsable de la implantación de esta nueva técnica quirúrgica en distintos hospitales del grupo Quirónsalud, entre ellos el de Toledo.
Corrección de altas dioptrías
“Las lentes ICL se implantan por encima del cristalino para corregir la miopía, incluso si fuera muy alta, la hipermetropía y el astigmatismo”, explica el especialista. “Se suele usar en pacientes jóvenes, incluso en casos en que no podemos operar con láser”, añade.
Asimismo, las lentes intraoculares trifocales o de rango extendido permiten la corrección de la presbicia o vista cansada al mismo tiempo que la miopía, hipermetropía y astigmatismo, con o sin cataratas, en una única intervención.
“Para el paciente supone un importante beneficio saber que, en una sola intervención pueden corregir su problema y que no volverá a tener que pasar por el quirófano para prescindir de gafas o lentillas”, destaca el doctor Ragaei.
Además, “permite mejorar considerablemente la sensibilidad al contraste, lo que implica que el paciente mejore su visión también en la penumbra”, explica Ragaei.
No requiere ingreso hospitalario
Para el especialista, “esta intervención supone una mejora muy importante en la calidad de vida del paciente, ya que logra mejorar el enfoque para cada distancia visual, favoreciendo que la visión sea óptima tanto de lejos, como de cerca o distancia intermedia, sin necesidad de utilizar gafas ni lentillas tras la operación”.
Gracias a la mejora en la calidad de la imagen y la mayor precisión de los sistemas de medición, las lentes se adaptan de forma personalizada a las particularidades de cada paciente, logrando mejores resultados.
Se trata de una operación ambulatoria, que no requiere ingreso hospitalario y que se lleva a cabo con anestesia local. El paciente puede recuperar su actividad diaria pasadas unas 48 a 72 horas y una recuperación total al cabo de unos días.
Una buena opción para deportistas
El deporte es cada vez una afición más mayoritaria, además de uno de los principales hábitos de vida más beneficiosos para la salud.
Sin embargo, hay disciplinas deportivas que, bien por tratarse de deportes de contacto o por la exigencia de un enfoque o nitidez concreto, presentan mayor dificultad para la práctica con gafas o lentillas.
Gracias a esta nueva técnica son muchas las personas que buscan una solución definitiva para sus problemas de visión.
Cómo saber si soy apto para este tipo de operación
El proceso se inicia en la consulta del especialista, que realiza un estudio pormenorizado de cada caso y una valoración médica exhaustiva sobre la mejor solución para abordar el problema ocular que presenta cada paciente.
En caso de que se estime oportuna una intervención a través de este tipo de técnica, se inicia el procedimiento para la intervención, que implica la coordinación con el resto de profesionales del bloque quirúrgico del hospital.
Unidad Integral
Junto con el doctor Nabil, una decena de especialistas integran la Unidad de Oftalmología del Hospital Quirónsalud Toledo, cada uno de ellos con amplia experiencia en las distintas áreas de subespecialidad (cataratas, glaucoma, estrabismo, córnea, retina, párpados…) ofreciendo así una solución integral a cada paciente.