La Virgen de Peñarroya, patrona de los pueblos ciudadrealeños de La Solana y Argamasilla de Alba, descansa en su santuario en el Castillo de Peñarroya, donde ha sido llevada desde La Solana, en la que permanecía desde el pasado mes de septiembre.
Según la tradición, el lunes siguiente a San Antonio Abad, siempre que no caiga en domingo, los solaneros trasladan a la patrona desde la localidad hasta su ermita, pero antes de llegar a ella hacen una parada en el cruce de la carretera de La Solana con la de Ruidera, el punto del recorrido más cercano a Argamasilla de Alba, para que los devotos argamasilleros puedan verla y despedirse de ella hasta el último fin de semana de abril en el que la trasladarán en romería desde su santuario hasta Argamasilla.
En dicho cruce esperaban a la patrona centenares de argamasilleros, entre ellos el alcalde Pedro Ángel Jiménez, el párroco local Ángel Almansa y el hermano mayor de la virgen Cristóbal Jiménez. Posteriormente las autoridades y muchos de los vecinos se trasladaron hasta el Castillo de Peñarroya para ver su llegada.
Ya en la ermita, tras el canto de la salve y los himnos de los pueblos a la patrona, el párroco pidió a todos los presentes que entre sus postulaciones a la virgen se encuentre «pedir por los desempleados y por que en ninguna casa falte un plato para comer».