Luis Miguel Núñez, concejal no adscrito del Ayuntamiento de Toledo, denunció anoche en el programa Salvados de La Sexta la falta de democracia interna y las amenazas para que dejase su cargo en Vox, con frases como «no vas a trabajar en la puta vida y ojo, que tienes dos niñas y están los servicios sociales».
«¿Esta gente tiene tanto poder?»
Encastillalamancha.es ha charlado con el concejal y le ha preguntado sobre ese proceso para que abandonara el partido, en el que dice que fueron «muchos meses de sufrimiento». Sobre esa parte más polémica, asegura que llegó a pensar «pero esta gente tiene tanto poder para llamar a los empresarios o a los clientes para decir que no trabajen con esta persona, no te lo crees».
Núñez afirma que no ha sido el único que ha pasado por esa situación de amenazas, en la que según relató, lo encerraron en una habitación con dos personas, y una de ellas amenazaba con «gritos y golpes en la mesa» para que «diera por buena la decisión que había tomado», que dejase su cargo en el partido.
«Solo usan la política municipal para tener otro altavoz nacional»
Y es que el concejal cree que a la formación de ultraderecha no le importa la política municipal y solo la usa para «tener otro altavoz nacional y tener aportaciones económicas municipales, les da igual tener un concejal que un florero«.
De hecho este medio se ha puesto en contacto con Vox Toledo para conocer su postura tras las declaraciones en Salvados de Núñez, a lo que se han remitido a las declaraciones del presidente nacional, Santiago Abascal, que ha tachado a todos los que salieron en el programa de «garbanzos negros» que hacen declaraciones «en programas del enemigo» para «atacar a Vox».
«Hay dogmas de fe y una imposición de criterios»
«Desconocen la política municipal, no les interesa, luego vendrán con una moción en los ayuntamientos de si se quieren inmigrantes», decía abundando Núñez sobre la política local, puesto que cree que el partido es «una pseudosecta en la que hay dogmas de fe y una imposición de criterios», donde se desecha cualquier opinión que no vaya en la línea de lo que dice el partido.
De hecho él ya tuvo una polémica con la dirección nacional por defender al Tajo, posición que le hicieron rectificar desde la dirección nacional. «Ese ámbito local no les interesa, contestan con un mantra, un plan hidrológico nacional, que no saben lo que es», ha añadido Núñez.
Por estos motivos se remite a la frase de Leonard Cohen que citó en Salvados: «Me condenaron a veinte años de hastío por intentar cambiar el sistema desde dentro», ya que cree que como él, ha habido gente que «pensábamos que podríamos cambiar cosas y perfeccionar el proyecto», pero se encontró con que «no se admiten corrientes, hay que respetar los designios del líder supremo».
«Una cosa es la disciplina del partido y otra es la obediencia ciega. Si hay una disciplina, se acata, pero eso no significa que el presidente me diga que me tengo que tirar por un puente y me tiro. En un partido con personas normales, cogerán más o menos de las aportaciones, pero se respetan las ideas «, insiste el concejal, quien liga el futuro del partido a lo que pase con Macarena Olona.
Sobre este caso que ha puesto patas arriba a la formación, Núñez explica que también ha tenido un problema interno con Javier Ortega Smith, hasta hace poco secretario general de Vox, y con sus «hombres de negro», pero cree que ella no ha tenido que pasar «el calvario» que han sufrido algunos en el partido.
«Vox podría poner un palo de escoba, que la gente votaría Vox»
Así, no ve acertado que Vox prescinda de uno de sus grandes activos políticos que cuenta «con gran simpatía de la militancia». «Es complicado adivinar el futuro, pero va a depender de lo que haga con Macarena Olona. Además, se acercan las elecciones y se van a repetir los mismos problemas», indica, dado que está «convencido» de que muchos se van a sentir «emboscados» como hicieron con él y su equipo, con promesas de cargos, pero luego traerán «a sus paracaidistas» en los que no importe los años que lleves trabajando por el partido que van a «poner a este amigo».
Porque el concejal recuerda que «Vox no vende candidatos, vende una marca» y por ello recuerda una frase «lapidaria» que le dijo el propio Ortega Smith: «Vox podría poner un palo de escoba, que la gente votaría Vox».
Política en segunda fila
Por último, preguntado sobre su futuro en la política, Núñez explica que de momento está centrado en terminar la legislatura, donde todavía quedan «muchas cosas importantes«. Afirma que no irá en ninguna candidatura en las siguientes elecciones municipales, pero no por ello va a dejar la política.
«Algunos siempre hemos estado en política de una u otra manera, descarto ir en una candidatura, porque la primera línea hay que dejarla para quien le gusten los titulares y las fotos, pero se puede trabajar desde distintas posiciones», concluye este concejal a quien estar en las filas de Vox le ha costado más de un quebradero de cabeza.