Al final hubo que sacrificar al pobre animal, debido a cómo le había tratado su propio dueño. ¡Qué pena!
El pobre animal, como pueden ver en la fotografía, se encontraba en condiciones deplorables, por lo que su propietario ha sido imputado por un presunto delito contra la fauna y maltrato de animales domésticos. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil recibió una llamada a través del número de teléfono 062 que comunicaba la existencia del citado animal en un paraje ubicado en el término municipal de Terrinches (Ciudad Real).
De forma inmediata se personó en el lugar una patrulla del Seporona de Villanueva de los Infantes y comprobó que el animal se encontraba tumbado a la intemperie sobre el suelo y le resultaba imposible levantarse. El caballo presentaba síntomas de extrema delgadez y convulsiones, se orinaba encima y estaba envuelto en sus propias heces.
Tras ponerse en contacto con la Oficina Agraria Común, localizaron al propietario, a quien llevaron al lugar de los hechos junto a una veterinaria. Pero no consiguió estabilizar al animal debido al estado crítico en el que estaba. Ni siquiera reaccionó al tratamiento que le fue suministrado, por lo que procedieron a su sacrificio para evitarle un mayor sufrimiento, de acuerdo con su propietario, R.P.S., de 45 años.
Precisamente éste, natural de Terrinches, fue imputado por la situación de abandono y dejadez en la que tenía a su propio caballo.