El joven futbolista talaverano Manuel Trigueros, de 22 años, se está consolidando en la Liga BBVA de la mano de su técnico, Marcelino, que está confiando en este centrocampista que en la pasada liga, en Segunda División, esperaba una oportunidad que se hacía esperar.
Exjugador del Talavera CF, Barcelona y Murcia, recaló en el Villarral B antes de subir al primer equipo del «submarino amarillo», que tras su descenso a los infiernos de Segunda División vuelve a ser sinónimo de buen fútbol. Y uno de sus artífices es Manuel Trigueros, el último en engrosar la ya larga lista de deportistas talaveranos de relumbrón. ¿Qué tendrá Talavera para alumbrar tantos sueños deportivos cumplidos?
A él se le ocurre responder: «En Talavera, con muchos equipos y buenas instalaciones, la gente trabaja para lograr su sueño, y si se tiene un poco de suerte…»
Jugó en el Talavera CF, el histórico, como su padre, del mismo nombre, luego en la UD Talavera, de ahí al Barça, club con el que rompió y luego al Murcia antes de recalar en el que está siendo el club de su vida, el que le ha aupado a la élite del fútbol español: el submarino amarillo, como toda la afición le conoce, o sea, el Villarreal.
Hablamos de Manuel Trigueros, Manu Trigueros, el centrocampista que en la liga pasada esperaba su ocasión en el banquillo hasta que Marcelino, en plena Liga BBVA, le ha dado la alternativa.
Y hablamos de que Talavera, una vez más Talavera, regala al país un deportista de élite.
Jugaba al fútbol desde pequeño. Su padre, Manuel Trugueros, fue un histórico del Talavera CF que también jugó en Segunda División, y en equipos como el Atlético Madrileño, el Cartagena (del que llegó a ser capitán) y el Granada. Recuerda Manu Trigueros que ya jugaba al fútbol sala a los cinco años, al fútbol siete a los 10, y que su propio padre le entrenaba: su padre, el mismo que llegó a ser capitán del «Efesé», el Cartagena. De aquella época data el nacimiento de la hermana del actual jugador del Villarreal.
Manu Trigueros renunció al Barça en favor del Murcia, donde estuvo del 2008 al 2011. Entonces solo jugó cuatro partidos. Quién le iba a decir entonces que hoy iba a ser todo un titular de la Liga BBVA. Del equipo «pimetonero» pasó al Villarreal B; allí estuvo una temporada, la 2011-2012, jugando 26 partidos.
Ya en el primer equipo del submarino amarillo, reconoce que la temporada pasada «chupaba banquillo, aunque siempre salía unos minutos», pero ha sido esta temporada en la que ha eclosionado como titular. Trigueros admite que ha tenido suerte de recalar en un buen equipo y un mejor club, «que ha respetado el bloque de la pasada campaña, tiene la filosofía de la cantera y está saneado», por todo ello es sinónimo de buen fútbol desde hace varias temporadas, hasta el punto de que infierno de la Segunda División solo fue un accidente.
A la pregunta de por qué su ciudad natal, Talavera, no deja de alumbrar a deportistas de élite (Francisco Cubelos, Héctor Nacimiento, Fernando Alarza, Álvaro Bautista, David Arroyo, Ricardo de Pedraza, Miguel Ángel Corona, Javier Casquero…), responde que «en Talavera, con muchos equipos y buenas instalaciones, la gente trabaja para lograr su sueño, y si se tiene un poco de suerte…».
Este talaverano, que a sus 22 años triunfa en una de las mejores ligas del mundo, estudia magisterio: «Para despejar la mente y pensando en el futuro», responde. Solo se ve ligado al fútbol cuando deje de jugar «como segundo entrenador o preparador físico, pero no como primer entrenador», confiesa.
De momento tiene mucho que ofrecer al submarino amarillo y a la Liga BBVA, porque solo tiene 22 años quien ha si el último en engrosar la ya larga lista de ilustres deportistas talaveranos. Que no decaiga.