Un equipo multidisciplinar formado por investigadores de la E. T. S. de Ingenieros Agrónomos de la UCLM -adscritos al Grupo de Sanidad y Biotecnología (SaBio)-, del Centro Regional de Selección y Reproducción Animal (CERSYRA) de Valdepeñas de la JCCM, del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (CITA) de Aragón y del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) ha demostrado el papel que desempeña el gen HSP90AA1 en la integridad del ADN de los espermatozoides en condiciones de estrés por calor. Para ello han examinado los efectos de la exposición a altas temperaturas a lo largo del proceso de espermatogénesis (producción de espermatozoides) en tres grupos de machos con diferente genotipo para una mutación en la secuencia de ADN localizada en el promotor del citado gen.
Los resultados del trabajo mostraron dos periodos críticos: el de los días 29 a 35 previos a la recogida de semen, coincidente con la meiosis I (división celular) y el comprendido entre los días 7 a 14 previos a la recogida de semen, correspondiente con las etapas tardías de la meiosis II y el inicio de la maduración epididimaria (testicular). De esta forma, los investigadores observaron como una exposición a altas temperaturas -los meses de verano en Castilla-La Mancha- produce un aumento significativo de daño del ADN de los espermatozoides, «lo que se podría traducir en una reducción en la fertilidad de los animales»,-indican los investigadores de la ETSIA de Albacete.
Asimismo, estos resultados demostraron que existía una respuesta diferente al estrés por calor en función del genotipo de los animales, según un cambio puntual de Citosina por Guanina en la secuencia de ADN localizada en el promotor del gen HSP90AA1. «Así, los machos portadores del genotipo GG-660 presentaron mayores niveles de roturas en el ADN de sus espermatozoides, lo que hace a estos animales más susceptibles a ambientes con altas temperaturas»,-señalan los autores del trabajo.
Los resultados derivados de esta investigación se pueden aplicar de forma directa, ya que la caracterización del genotipo para el gen HSP90AA1 podría permitir la selección de animales resistentes a las altas temperaturas ambientales, con buenos rendimientos reproductivos en condiciones adversas de temperatura y humedad. «Estas conclusiones, además, ganan importancia dada la preocupación que existe actualmente sobre las consecuencias del calentamiento global, y que se ha visto reflejada en el nuevo programa marco Horizonte 2020, el cual incluye el estudio del cambio climático como objetivo clave.»,-señalan.
En este trabajo han participado los investigadores: Manuel Ramón, Judit Salces-Ortiz, Carmen González, M. Dolores Pérez-Guzmán, J. Julián Garde, Olga García-Álvarez, Alejandro Maroto-Morales, Jorge H. Calvo y M. Magdalena Serrano.