María de la Paz Núñez Olías, la que era la mujer más anciana de la localidad toledana de Villaluenga de la Sagra, murió en su domicilio el pasado 19 de enero a las 15 horas, a los 107 años y a menos de una semana para alcanzar los 10. María de la Paz falleció acompañada por sus hijos Juan y Mercedes y sus correspondientes familias.
María de la Paz nació el 24 de enero de 1906 en Villaluenga de la Sagra, la misma localidad en la que vivió toda su vida, en su domicilio del Paseo del Prado, donde sus restos mortales fueron enterrados en el cementerio municipal el pasado 20 de enero a las 16:00 horas. La familia estuvo arropada por un número considerable de vecinos de esta localidad, entre los que se encontraba el alcalde del municipio.
Desde el Consistorio se desarrollan una serie de actos como reconocimiento a los vecinos que superan la edad de 100 años, María de la Paz entre ellos: placa conmemorativa, firma en el libro de oro del Ayuntamiento, etc., que concluyen con el envío de flores al funeral como recuerdo y el homenaje a estos longevos vecinos.
La fallecida trabajó siempre en casa, al cuidado de su familia, mientras su marido, Gregorio Prieto, se ausentaba para trabajar en la fábrica de cementos Asland de Villaluenga de la Sagra (actual Lafarge).
La familia confirmó que han tenido el privilegio de disfrutar de María Paz, con sus sentidos y memoria intacta, hasta poco tiempo antes de fallecer. En sus casi 108 años no tuvo problemas graves de salud y, según la familia, «ha estado bien hasta prácticamente el final». «A pesar de estar muy delgadita siempre se ha alimentado correctamente, con dieta variada y sin ninguna limitación ni rechazo a ningún alimento», ha explicado sus familiares para explicar su longevidad.
A pesar de todo, la vida de Mari Paz no fue fácil. A los hechos sobrevividos en el tiempo que le tocó vivir (dictaduras, república, guerra civil), hubo que sumarle otros más personales, como la pérdida hace 15 años de su marido cuando este contaba con 91 años; más recientemente padeció además la pérdida de un nieto en los fatídicos atentados del 11 de marzo en las estaciones de Atocha, el Pozo y Santa Eugenia.
El Ayuntamiento de Villaluenga se ha unido a las muestras de dolor de los vecinos expresando su más sentido pésame a los familiares y amigos.