El crimen del bar Nelly de Talavera de la Reina, ocurrido en la madrugada del 11 de junio de 2009, volverá a ser juzgado a partir del próximo lunes con otro jurado popular por decisión del Tribunal Supremo.
El pasado mes de mayo, el Alto Tribunal anuló las sentencias absolutorias para Jesús H.I., emitidas, primero, por la Audiencia de Toledo tras el veredicto de no culpabilidad de un jurado popular, y que fue ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.
Pero, el Supremo anuló las sentencias porque el jurado adoptó las decisiones sobre los hechos por mayoría de seis a tres, de modo que ni se lograron los siete votos necesarios para un hecho desfavorable al acusado ni los cinco requeridos cuando los hechos son favorables para el procesado.
El magistrado presidente del jurado no debió optar por la declaración de no culpabilidad, sino que debió de haber devuelto el acta al jurado y continuado las deliberaciones hasta que se obtuviera la mayoría legalmente requerida.
La repetición del juicio se produce tras los recursos que presentaron tanto la fiscalía como la acusación particular, que solicitaron 23 y 25 años de prisión para el acusado, respectivamente, por los delitos de asesinato y tenencia ilícita de armas.
En sus recursos, las acusaciones alegaron defectos en la redacción del objeto del veredicto (el cuestionario que se entrega a cada uno de los nueve miembros del jurado para que respondan sobre los hechos juzgados antes de pronunciarse sobre la culpabilidad o inocencia del acusado).
Pero, el Tribunal Superior desestimó los recursos porque ni el fiscal ni la acusación particular mostraron su desacuerdo con la redacción del veredicto, ni propusieron modificaciones o correcciones, lo que si hizo la defensa.
Los hechos ocurrieron la madrugada del 11 de junio de 2009 en el bar ‘Nelly’ de Talavera de la Reina, donde murió Jesús Robles por los tres disparos de la pistola ‘Star’ que disparó el tío del acusado, Juan Heredia, que murió en la cárcel de un infarto antes de ser juzgado.
La defensa siempre mantuvo que Jesús H.I. desconocía que su tío portara una pistola, mientras que tanto el fiscal como la acusación particular sostuvieron que, aunque no disparó, actuó de común acuerdo con su tío y que ambos tenían el firme propósito de acabar con la vida de la víctima, de 45 años.
Un saludo de la víctima al acusado, que lo consideró ofensivo, pudo ser el desencadente de los incidentes acaecidos en el bar ‘Nelly’ que acabaron con la vida de Jesús Robles, que cayó abatido por los disparos que efectuó un tío del acusado.
Según relató en el primer juicio el procesado, de raza gitana, estando en el citado bar se le acercó la víctima y le saludó con un «hola primo», a lo que el acusado le espetó que él no era primo suyo, lo que pudo interpretarse como una «afrenta» por el acusado y su acompañante, tras lo cual se fueron a buscar las armas.
El juicio previsto para tres jornadas comenzará a las 9:30 con la selección de los miembros del jurado.