La primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Villarrobledo, Amalia Gutiérrez, ha presentado en los juzgados una querella criminal sobre una presunta trama organizada en la gestión del Viña-Rock, por el supuesto desvío de fondos en la edición 2008 del festival. Esta querella está dirigida al entonces concejal de Cultura socialista, Antonio Arribas, la interventora y secretaria del Organismo Autónomo Miguel de Cervantes, Pilar Solana, así como a la empresa que gestionaba al 50 por 100 el festival.
Amalia Gutiérrez ha señalado que los presuntos delitos cometidos «obedecen» a prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos, fraude a la administración y delito contra la hacienda pública.
La concejal popular ha afirmado que la gestión municipal del festival Viña-Rock «ha estado bajo sospecha» en los últimos años de mandato del ex alcalde socialista, ex presidente de la Diputación de Albacete y actual senador, Pedro Antonio Ruiz Santos.
Gutiérrez ha recordado que se trataba de un compromiso del actual alcalde popular, Valentín Bueno, con todos los vecinos de Villarrobledo «sobre la apertura de una investigación y de cuantas acciones fueran necesarias para esclarecer este asunto».
En este contexto ha añaidod que, tras la realización de una auditoria externa de las cuentas de la edición 2008 del Viña-Rock, «se han detectado importantes irregularidades».
Entre ellas, se ha referido al presunto diseño y ejecución de un plan elaborado de antemano para adjudicar el contrato de gestión a la empresa que participó al 50 por 100 con el Ayuntamiento en la gestión del festival, «vulnerando las normas de contratación pública de manera irregular».
Ha dicho que «además de haber detectado la presunta desviación de fondos por la vía de ingresos de 600.000 euros, y tal y como establecen la empresa auditora, con una más que justificada posibilidad de que la cantidad desviada sea muy superior a los 600.000 euros, que corresponden exclusivamente al año 2008, estando actualmente bajo investigación también las cuentas de las ediciones 2009 a 2011, que arrojaron unas pérdidas de cerca de dos millones de euros para las arcas municipales».
Para Amalia Gutiérrez «nos encontramos ante un escándalo mayúsculo y a través de esta querella criminal se pretende esclarecer los hechos, cumplir con el compromiso adquirido con los ciudadanos y, de confirmarse la comisión de algunos de estos delitos, poner ante la justicia a los responsables».