El entrenador del Toledo, Manolo Alfaro, estaba muy enfadado tras la derrota de su equipo contra el Puertollano, incidiendo en que la explicación de la misma estuvo en la muy mala toma de decisiones.
Alfaro, cabreado
«Mi enfado es porque parece que mi equipo no piensa durante el partido. Tienes acciones de llegada al área para definir y ganar el partido y decidimos mal», afirmó.
El técnico dijo que en la segunda parte el Toledo tuvo hasta cinco ocasiones para resolver y en ningún caso decidió bien. «La toma de decisiones fue malísima», subrayó.
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Admitió que el Puertollano fue mejor en los primeros 20 minutos, «pero en el resto ya no». «Se te queda cara de gilipollas porque ves que el resultado puede variar».
«Cuando tienes el partido de cara y parece que va a llegar el gol, cometemos un error y nos expulsan a un jugador… es difícil cometer más errores estúpidos de los que cometemos nosotros, y se los digo a mis jugadores con todo el cariño del mundo, pero estos errores nos hacen que estemos ahí abajo», añadió.
«¡Qué enfado me he llevado porque vaya gilipolleces que hemos hecho!», ha insistido el entrenador del Toledo aludiendo de nuevo a los fallos en la toma de decisiones.
«A falta de 20 minutos había una sensación de que teníamos el partido para ganarlo en cualquier momento, así duele más el resultado», subrayó.
Sobre la posibilidad de que Chabo se asiente en el lateral derecho dado el muy bien partido que hizo, respondió: «Esa es una posibilidad que tenemos. Íbamos a haberla hecho desde el principio. Había pensado también en Yeray, para llegar mucho, pero me pareció buena idea meter a Alan para que arrastrase y jugase por dentro, dejándole la banda a Chabo, que comete errores porque va excesivamente acelerado: su implicación es brutal pero necesita una pausa para sacar el centro, es muy mejorable porque es muy buen futbolista», dijo.