El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha agradecido hoy a la ministra de Fomento, Ana Pastor, el compromiso del Gobierno de completar en el mes de febrero la conversión urbana de la entrada de la carretera A-40 en la capital castellanomanchega.
Page y Pastor han mantenido un encuentro de trabajo para tratar diversos proyectos e infraestructuras pendientes en la ciudad, del que ha informado el Ayuntamiento toledano.
Al término de la reunión, el concejal de Urbanismo, Infraestructuras y Vivienda, Javier Nicolás, quien ha acompañado al alcalde en la reunión, ha explicado que en la misma se han abordado cuestiones como la finalización de la A-40 entre Toledo y Ocaña, la unión por carretera con Ciudad Real y la vuelta del tren de mercancías.
Nicolás ha explicado que el nuevo tramo urbano de la A-40 a su paso por Toledo será de este modo recepcionado por el Ayuntamiento una vez que concluyan las obras de renovación de accesos que aún tenía pendientes el Ministerio de Fomento, tal y como se comprometió el Ayuntamiento en su día a hacer.
En la reunión, Page y Pastor han tratado asimismo el futuro del tramo pendiente de la autovía A-40 entre Toledo y Ocaña, que el Gobierno municipal considera estratégica para las comunicaciones por carretera, ya que acortaría los tiempos para unir la capital regional con Andalucía y Levante y mejoraría la seguridad en un trayecto que actualmente cuenta con mucho tráfico.
La ministra de Fomento, ha explicado Nicolás, se ha comprometido a estudiar este proyecto así como el de la construcción de una autovía entre Toledo y Ciudad Real, al tiempo que el alcalde le ha trasladado la necesidad de iniciar cuanto antes los estudios previos para la creación de la plataforma logística del ferrocarril de mercancías previsto para la ciudad.
La intención, como ha apuntado el concejal, es que la ciudad de Toledo esté preparada «para que cuando se pueda salir de la crisis» tenga en marcha todos los proyectos necesarios para seguir manteniendo su desarrollo y crecimiento.