Numerosas personas se están acercando desde media mañana a la capilla ardiente instalada en el salón de plenos de Tomelloso (Ciudad Real) para despedir a Félix Grande, el poeta, narrador, ensayista y flamencólogo que falleció ayer en Madrid y será enterrado esta tarde en el cementerio tomellosero.
Félix Grande falleció a los 76 años, víctima de un cáncer de páncreas, y será enterrado esta tarde en Tomelloso, en la misma sepultura en la que descansan los restos de sus padres.
El poeta nació en Mérida (Badajoz) en 1937 pero residió desde los dos hasta los veinte años en Tomelloso, cuyo Ayuntamiento ha decretado dos días de luto oficial por su muerte.
La capilla ardiente se ha instalado a las 11:00 en el salón de plenos del Ayuntamiento de Tomelloso y allí permanecerá hasta las 16:30, cuando será trasladado, en la intimidad, al cementerio de la localidad.
A las 11:30 horas han llegado al Ayuntamiento su viuda, Francisca Aguirre, y su hija, Guadalupe Grande, junto a otros familiares que durante toda la mañana han recibido el pésame y numerosas muestras de afecto de vecinos de Tomelloso y de otros municipios de la comarca que se han acercado para despedir al poeta, entre ellos el alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, que era gran amigo suyo.
El féretro está cubierto con la bandera municipal de Tomelloso y una fotografía, en blanco y negro, de un Félix Grande joven sentado en una silla en un paraje.
Las personas que han acudido a despedir al poeta están firmando en un libro colocado en un atril a la entrada del salón de plenos.
El alcalde de Tomelloso, Carlos Cotillas, ha manifestado a Efe que los vecinos del municipio lamentan la «pérdida irreparable» de Félix Grande, al que ha calificado como «una muy buena persona y escritor universal que va a quedar en la memoria y en la historia de Tomelloso».
Cotillas ha destacado su obra y su compromiso social, su capacidad para el diálogo, su buen humor y que estaba siempre dispuesto a escuchar «con una sonrisa» a quien tuviera ideas distintas a las suyas.
Por su parte, el poeta tomellosero Dionisio Cañas ha dicho a los periodistas que Félix Grande deja un «hueco muy grande» en la poesía española y en la lengua.
«Es una figura muy especial porque combinaba su preocupación social y la buena poesía, el flamenco y la poesía como canto», ha dicho Cañas, para quien la mayor aportación del fallecido es la combinación de la calidad estética y el compromiso social.
A la capilla ardiente de Félix Grande han asistido, además, los miembros de la corporación municipal, la portavoz del PSOE en Castilla-La Mancha, Cristina Maestre, y amigos de Félix Grande.
Félix Grande recibió el premio Nacional de Poesía (2004) y el premio Nacional de Flamencología (1980).