El coche del joven de 28 años hallado muerto en la localidad toledana de Cazalegas el pasado 30 de enero ha aparecido calcinado en un solar situado frente al tanatorio Puente Real de Badajoz.
Fuentes de la investigación han confirmado a Efe que el vehículo que ardió la tarde del pasado sábado cerca del tanatorio pacense, un Kía Sorento de color negro, era propiedad de la víctima del suceso que tuvo lugar el pasado jueves en la citada localidad toledana.
Los bomberos del Ayuntamiento de Badajoz han explicado que, tras una llamada de alerta a las 16:07 de la tarde, acudieron al lugar de los hechos, donde se encontraron el vehículo en llamas.
Después de constatar que la matrícula había sido retirada procedieron a buscar el número de bastidor, lo que determinó que se trataba del coche del joven asesinado en Cazalegas.
El cadáver de V.G.F., de 28 años de edad y vecino de la localidad toledana, fue encontrado al mediodía del jueves en la fina Santa Teresa con cuatro heridas, dos de ellas de bala.
La víctima tenía una herida en el costado derecho a la altura de la novena costilla y otra en el costado izquierdo a la altura de la décima costilla, por lo que los investigadores consideran que podrían corresponder a los orificios de entrada y salida de la bala.
Además, el joven presentaba otras dos heridas inciso-contusas en la cabeza que podría haberse hecho al caer al suelo.
V.G.F. pertenecía a una familia «muy querida» por todos en el municipio, vivía con su novia y, según el alcalde Amando Blanco, «llevaba una vida normal y no tenía problemas con nadie».
El pasado domingo se ofició un funeral por su muerte en la iglesia de San Vicente Mártir antes de proceder a la inhumación de sus restos mortales.
La investigación continúa bajo secreto de sumario a cargo de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Toledo.