El Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil ha rastreado el río Guadiana a su paso por Badajoz para intentar hallar algún indicio sobre el crimen del joven de 28 años hallado muerto en la localidad toledana de Cazalegas y cuyo coche apareció calcinado dos días más tarde en la capital pacense.
Fuentes de la investigación han indicado a Efe que la búsqueda no ha dado ningún resultado por el momento y todavía no se ha producido ninguna detención.
El coche del joven apareció calcinado en un solar situado frente al tanatorio Puente Real de Badajoz el pasado sábado, dos días más tarde de que apareciera muerto.
Los agentes tratan de averiguar ahora el parador del autor del crimen y están analizando todas las pruebas que tienen su poder.
El cadáver de V.G.F., de 28 años de edad y vecino de la localidad toledana, fue encontrado al mediodía del pasado jueves en la fina Santa Teresa con cuatro heridas, dos de ellas de bala.
La víctima tenía una herida en el costado derecho a la altura de la novena costilla y otra en el costado izquierdo a la altura de la décima costilla, por lo que los investigadores consideran que podrían corresponder a los orificios de entrada y salida de la bala.
Además, el joven presentaba otras dos heridas inciso-contusas en la cabeza que podría haberse hecho al caer al suelo.
V.G.F. pertenecía a una familia «muy querida» por todos en el municipio, vivía con su novia y, según el alcalde Amando Blanco, «llevaba una vida normal y no tenía problemas con nadie».
El pasado domingo se ofició un funeral por su muerte en la iglesia de San Vicente Mártir antes de proceder a la inhumación de sus restos mortales.