Castilla-La Mancha cerró el año 2013 con un total de 337 concursos de acreedores, la mayoría de los cuales, 306, fueron voluntarios, mientras que 31 fueron necesarios, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
De los 337 en total, 31 fueron concursos de acreedores declarados a personas físicas sin actividad empresarial, y el resto, 306, a empresas de Castilla-La Mancha.
Por sectores, se declararon insolventes 85 empresas de construcción, 48 de comercio al por mayor, trece de comercio al por menor y vehículos, once de transporte y almacenamiento, diez de hostelería y cinco de información y comunicaciones.
Además, cuatro empresas de agricultura y pesca, veinticinco industrias de bienes intermedios, dieciséis de bienes de capital, trece de bienes de consumo duradero, veintidós de bienes de consumo no duradero, una de energía.
Por número de asalariados, la mayoría de las empresas castellano-manchegas declaradas en concurso de acreedores en 2013 tenían menos de empleados, puesto que sólo cinco superaban el centenar de trabajadores.
Un total de 82 de las 306 empresas que entraron en insolvencia en 2013 en la región tenían una antigüedad superior a los veinte años.
En el cuarto trimestre de 2013 fueron 71 las empresas o personas de Castilla-La Mancha que registraron concurso, 69 voluntario y dos necesario.
En el conjunto de España, las empresas y personas declaradas en concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) ascendieron en 2013 a 9.660 lo que supone un aumento del 6,5 % respecto al año anterior y que este indicador económico haya marcado un nuevo máximo desde la entrada en vigor de la Ley Concursal en 2004.
No obstante, en el cuarto trimestre del año se registraron 2.285 concursos, el 15,4 % menos que en el mismo periodo de 2012 y el 19,8 % más que en el trimestre anterior.
Del total de concursos registrados en 2013, 8.934 correspondieron a empresas, con un incremento interanual del 10,4 %; y 726 a personas físicas sin actividad empresarial o familias, el 25,6 % menos que en 2012.
Por tipo de concurso, 9.294 fueron voluntarios, el 8,2 % más que en 2012; en tanto que los necesarios o forzosos bajaron el 18,7 % y se situaron en 456.
En cuanto a la clase de procedimientos, 2.266 fueron ordinarios y 7.394 abreviados, cifras superiores en el 13,6 y el 4,5 %, respectivamente, a las de 2012.
Entre las empresas que entraron en quiebra el año pasado, 6.928 eran sociedades de responsabilidad limitada (el 11,7 % más); 1.559 sociedades anónimas (el 10,2 % más) y 243 autónomos (el 22,9 % menos).
Por sectores de actividad, las empresas de la construcción continuaron liderando la declaración de concursos a pesar de retroceder en un 4,4 % respecto a 2012, hasta los 2.378 procedimientos. En transporte y almacenamiento bajaron el 17,7 % (298).
El resto de sectores registraron incrementos de concursos, liderados por actividades administrativas, con un repunte del 60,6 % (461), y actividades profesionales, con una subida del 51,5 % (538).
Las comunidades autónomas que registraron un mayor número de concursos en 2013 fueron Cataluña (1.969), Madrid (1.403) y Comunidad Valenciana (1.244)
Por el contrario, las autonomías con menos insolvencias fueron La Rioja (94), Cantabria (105) y Navarra (143), según la misma fuente.