Esta mañana ha declarado J.R.N., el acusado de matar a A.M.P. de dos tiros en la cabeza y esconder su cuerpo en la bañera, quien se ha mostrado arrepentido y ha pedido perdón, asegurando que lo hizo para defenderse. «Yo solo cogí el arma por si se ponía violento, para decirle que se fuera, pero no quería disparar«.
Ha sido durante a segunda sesión del juicio, que ha tenido lugar en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete, donde el procesado ha explicado la relación que mantenía con la víctima, para la que trabajaba vendiendo cocaína a terceros.
El acusado debía 7.000€ a la víctima
«Yo era cliente habitual de Antonio, le compraba cocaína, hachís y marihuana, un día me dijo que vendiera yo y así no tendría que tocar mi sueldo para seguir consumiendo», ha detallado. No obstante, según J.R.N., el «trapicheo» no fue bien, ya que se dedicaba a «fiar a conocidos» que luego no le pagaban, lo que hizo que contrajera una importante deuda con la víctima.
«Yo fiaba droga a gente conocida que no me pagaba, entonces cada vez debía más dinero a Antonio, llegué a acumular una deuda de 7.000€«, ha lamentado, asegurando recibir amenazas y «palizas».
«Antonio me amenazaba con matarme a mí o hacerle cosas a mi familia, también me daba puñetazos y palizas. En una de esas palizas me pilló mi padre y me dejó dinero prestado para pagarle», ha añadido.
«Me asusté y disparé, no quería matarle»
Ante esta situación, el acusado ha asegurado que cogió el arma para evitar que volviera a pegarle. “Yo solo cogí el arma por si se ponía violento decirle que se fuera, pero no la quería utilizar. Cuando llegó a la casa empezó a pegarme, me dio puñetazos, me asusté, cogí el arma y disparé, pero disparé sin pensar, no quería matarle”, ha reiterado, pidiendo perdón. “Quiero pedir perdón a todos, no lo quería hacer, fue un error”.
A preguntas de la Fiscalía y la acusación particular, J.R.N. ha negado su participación en las concentraciones por la desaparición de la víctima. “Yo no participé en ninguna de esas cosas”. Sí que ha confirmado que no se presentó en el domicilio cuando le llamó el presidente de la comunidad por el olor y los insectos que salían de su vivienda.
“Siempre ponía muchas excusas para no ir, no fui ningún día a la casa, quedé con el presidente, pero no me presenté”, ha señalado.
Uno de los agentes corrobora el fuerte olor
Durante la sesión también ha declarado uno de los agentes de policía judicial encargado de la investigación, quien ha destacado el fuerte olor que salía del piso. “Yo he trabajado en el levantamiento de muchos cadáveres y ese olor es inconfundible, esa putrefacción es terrible, con forme nos íbamos acercando a la vivienda se incrementaba el olor, me pareció desde un primer momento que olía como un cuerpo”, ha detallado, explicando los pasos a seguir en la investigación, en la que se incluyó como sospechoso a todo aquel que formaba parte del círculo de la víctima.
“J.R.N. era uno de ellos, nosotros empezamos a investigar a todas las pesonas que mantenían algún vínculo con Antonio. Cuando nos llamaron por el tema de los olores no sabían que nosotros ya estábamos investigando a cualquier persona que pudiera facilitar el paradero de Antonio”, ha indicado.
Se enfrenta a 18 años de prisión
El Ministerio Fiscal considera que estos hechos son constitutivos de un delito de asesinato y pide 18 años de prisión.
La defensa, por su parte, pide sustituir la pena por un delito de lesiones dolosas con arma o, en su defecto, de homicidio imprudente grave, aplicando todas las circunstancias modificativas.