Un total de 292 centros educativos de Castilla-La Mancha imparten desde el 3 de febrero las clases de refuerzo del programa Abriendo Caminos que la Consejería de Educación, Cultura y Deportes ha puesto en marcha para alumnos de Primaria.
Los beneficiados son estudiantes de segundo, cuarto y sexto de Primaria que no han superado las asignaturas de Lengua y Matemáticas. En total, 7.500 menores que hasta el 30 de mayo, y durante tres días a la semana, recibirán una hora diaria de apoyo.
Para ponerlo en marcha ha sido necesaria la contratación de 293 docentes que han salido de la bolsa de interinos y que tendrán media jornada. El coste asciende a 1.200.000 euros.
En rueda de prensa, el consejero de Educación, Marcial Marcial, ha considerado que Abriendo Caminos es uno de los desafíos que tiene su departamento, un desafío que -tal y como ha puesto de manifiesto- está muy ligado al objetivo de reducir la tasa de abandono escolar prematuro. A este respecto ha señalado que la región ha conseguido transformarla del 32 por 100 al 26,6 por 100, siendo Castilla-La Mancha «una de las regiones con mayor descenso y la mayor bajada de la historia de la educación de la comunidad».
Ha recordado que Abriendo Caminos comenzó a funcionar el verano pasado en Secundaria «con unos resultados abrumadores: un 12 por 100 más de titulados en ESO y un 13 por 100 más de aprobados en septiembre». Por este motivo, ha adelantado que habrá una segunda edición el próximo verano.
«NUNCA SE HA HECHO ESTA APUESTA EN APRENDIZAJE DE IDIOMAS»
Acompañado por el viceconsejero de Educación, José Jaime Alonso, y el director general de Recursos Humanos y Programación Educativa, Matías Jiménez, Marín también ha puesto en valor el plan integral de plurilingüismo con el que se pretende cumplir «el compromiso de la presidenta regional de que en cinco años Castilla-La Mancha sea bilingüe».
El consejero se ha referido a las 28 aulas europeas específicas que se pondrán en marcha en el territorio regional para, en un primer año, formar en idiomas a 2.100 profesores, quienes deberán alcanzar el B2. «Esto tendrá el mejor de los efectos: garantizar una mejora de la calidad educativa, que haya una auténtica igualdad de oportunidades y conseguir que el docente se sienta arropado».
Junto a estas aulas, la Junta firmará convenios con las escuelas oficiales de idiomas para que incrementen la oferta dirigida a los profesores; se concretarán acuerdos con la Universidad de Castilla-La Mancha y la Universidad de Alcalá para que colaboren en la certificación de idiomas; se establecerán acuerdos también con las Facultades de Educación para que los profesores dominen una lengua cuando terminen sus estudios; se potenciarán las becas en el extranjero tanto para profesores como para alumnos; y, como novedad, el próximo verano se organizarán campamentos de inmersión lingüística con profesores nativos.
El objetivo es que en 2018, fecha en la que caduca el plan integral de plurilingüismo, todos los centros de Castilla-La Mancha tengan, al menos, una sección bilingüe y se encuentren en el primer nivel de este plan, aquel que la consejería califica como de «Iniciación lingüística» y según el cual una materia o área se tendrá que impartir en otro idioma. El plan establece un segundo nivel de dos áreas o materias en idioma extranjero y un tercero de «Excelencia» con tres o más áreas o materias.
«Se conseguirá que en 2018 haya 1.170 secciones bilingües, frente a las 195 que había anteriormente». Marín apuntaba que este plan tiene un presupuesto de 30 millones de euros, una cuantía que «se puede ir incrementando con fondos propios o con programas de refuerzo de idiomas previstos en la Lomce». «La prioridad es que estamos cambiando el modelo educativo, con una puesta por el aprendizaje de idiomas que nunca se había hecho antes».