CCOO Castilla-La Mancha ha alertado este martes de que un 20% de los trabajadores en la comunidad autónoma apenas llega a 1.000 euros brutos al mes y un 10% ni a los 600 euros.
En nota de prensa, la organización sindical ha lamentado que Castilla-La Mancha se encuentra «a la cola» en materia de salarios medios, con apenas 1.925,46 euros al mes, una subida del 1,75 % respecto a 2020 y una brecha del 27 % con respecto a las comunidades autónomas con mejores salarios.
CLM, la cuarta región con salarios más bajos
Según los datos del “Decil de salarios del empleo principal” que publica el INE y que extrae de la EPA, el salario medio mensual en Castilla-La Mancha fue de 1.925,46 euros/mes brutos en 2021, lo que sitúa a la región como la cuarta con salarios más bajos tras Extremadura (1.632,83 euros) Andalucía (1.860,56 euros) y La Región de Murcia (1.875,20 euros).
En el conjunto del país el salario medio se sitúa en 2.038,59 euros/mes, más de 161 euros por encima de la media regional.
Los salarios más altos son los de Euskadi con 2.452,89 euros, lo que sitúa la brecha respecto a los salarios de Castilla-La Mancha en el 27%
En Castilla-La Mancha hay 130.000 personas que en 2021 han tenido un salario medio por debajo de los 1.010 euros mes, lo que supone el 20% de las personas asalariadas.
La «dura realidad» con salarios «de miseria»
La secretaria regional de Política Sociales, Agenda 2030 y Empleo de CCOO CLM, María Ángeles Castellanos, ha señalado que estas cifras reflejan la «dura realidad» en la que se encuentran quienes viven en Castilla-La Mancha con salarios «de miseria» que explican las elevadas cifras que presenta la comunidad en relación al riesgo de pobreza y exclusión.
Asimismo, ha referido que las subidas de precios de los últimos meses, y con los salarios medios que apenas han subido un 1,75 %, suponen «una importante pérdida de poder adquisitivo» y, por tanto, un empeoramiento del riesgo de pobreza.
Castellanos ha apuntado que «avanzar en trabajo decente pasa por avanzar en salarios dignos», al tiempo que aseverado que «buena parte de las subidas de precios se debe a incrementos de los beneficios empresariales», ya que «son muchas empresas las que se están beneficiando de la coyuntura inflacionista, sobre todo las que desarrollan su actividad en el ámbito de la energía o en el sector financiero».
Al respecto, ha considerado que el comportamiento empresarial es «suicida» en una región como Castilla-La Mancha en la que la demanda interna determina la marcha de la economía regional y ha sentenciado que «sin salarios decentes habrá estancamiento»