La Navidad es una época mágica, llena de reencuentros familiares y con amigos. Días entrañables llenos de emoción, y con los corazones vibrando con más fuerza que nunca, y la solidaridad brota por los cuatro costados.
Sin embargo, no todos tienen la suerte de poder reunirse alrededor de una mesa repleta de alimentos típicos de estas fechas navideñas… pero Toledo cuenta, un año más, con el esfuerzo de Cipriano González para que «no le falte nada a nadie» en estas fechas tan especiales.
«La Navidad debería ser todo el año»
Para el fundador de la ONG «Socorro de Los Pobres» la Navidad son fechas en las que «todos estamos más blanditos», pero lamenta que esto solo ocurra durante unos días, porque apunta que cada vez hay más gente que recurre a ellos, «muchas personas sin trabajo que tiene que ir buscando donde comer».
El «amigo de los pobres» pondrá todo su empeño para «tratar por todos los medios, y con todo mi alcance de que no le falte nada nadie, ni si siquiera les falte dulces en las mesas de este año».
Durante estas fechas, Cipriano confiesa que «un campamento de pobreza» acudirá a su ONG para llevarse todo lo que puedan, por lo que insiste en que la «Navidad debería ser todo el año, todo el año hay que comer y cenar».
Un año que ha valorado «muy positivamente» porque «la gente se ha volcado como siempre», aunque entre risas explica que «de vez en cuando, hay que llamarles un poquito a través de los medios, pero la cosa ha ido bien».
Una navidad en familia y con una «cajita» de bombones
Cipriano, a sus 85 años, lleva la humildad y la solidaridad como bandera en todos los aspectos de su vida. Una persona que se conforma con pasar las navidades en familia, «tranquilitos y con un ratito de charla».
También, Navidad es la época de regalos por excelencia. Quien más, quien menos durante estas próximas semanas hará o recibirá un regalo, pero el fundador de la ONG toledana confiesa que con una «cajita de bombones» de Delaviuda sería suficiente.