El Sindicato de Enfermería, Satse, ha reclamado la presencia de las enfermeras en los centros educativos de Castilla-La Mancha para colaborar en la lucha contra los trastornos de la conducta alimentaria, a través de la detección de casos y la información y sensibilización entre los niños, niñas y jóvenes.
Con motivo del Día Internacional de la lucha contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA), Satse subraya que «las enfermeras y enfermeros pueden desarrollar una labor muy importante en los espacios de convivencia y formación en los que niños, niñas y jóvenes pasan gran parte de su tiempo, como son los centros educativos, para combatir un problema de salud pública que cada vez preocupa más a madres, padres y al conjunto de la sociedad».
4-6 % de la población entre 10 y 25 años, y 9 de cada 10, mujeres
Según recientes estudios que destaca Satse, el número de casos que padecen un trastorno de la conducta alimentaria (bulimia, anorexia nerviosa, ortorexia, trastorno por atracón…) han ido aumentando en los últimos años hasta registrarse en el 4-6% de la población de entre 10 y 25 años, siendo mujeres 9 de cada 10 personas afectadas.
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Ante este grave problema de salud pública, el Sindicato de Enfermería incide en «la importancia de apostar por la prevención y detección precoz, al igual que «huir de la estigmatización y la generalización de conceptos y percepciones sociales que, de forma frecuente, rodean a este tipo de enfermedades mentales».
«Necesidad de contar con profesionales de Enfermería»
Por ello, Satse insiste en la «necesidad de contar con profesionales de Enfermería en los centros educativos para poder detectar posibles casos entre el alumnado del colegio o instituto, y, además, realizar una labor permanente de sensibilización y asesoramiento a través de seminarios, talleres y otras actividades informativas».
“Las enfermeras y enfermeros pueden ser un apoyo fundamental para los niños, niñas y jóvenes, que, en muchas ocasiones, no tienen conciencia de su enfermedad y, por lo tanto no pueden identificar sus consecuencias, además de para sus familias, que también requieren de información y pautas de actuación a seguir”, apuntan desde la organización sindical.
«Los trastornos están presentes en todas las edades»
Insiste Satse en que «los trastornos que generan un comportamiento patológico frente a la ingesta de alimentos, así como una obsesión por el control del peso, están presentes en todas las edades, aunque afecta principalmente a adolescentes y mujeres jóvenes, incluyendo en su aparición factores biológicos, psicológicos y socioculturales».
De ahí la importancia, según el Sindicato de Enfermería, de «abordar este problema desde la infancia y juventud, teniendo en cuenta, además, que los niños, niñas y jóvenes son un colectivo especialmente sensible y vulnerable, más si cabe en una sociedad como la actual donde cada vez se prima más la imagen física.