Una sentencia del Tribunal Supremo (TS) obliga al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) a rectificar la asignación de plaza que realizó en la última oposición que convocó para puestos de celadores.
La sentencia, que ha sido adelantada hoy por el diario digital «El Crisol de Ciudad Real» estima el recurso de Olga Fernández Gómez y María Consuelo Santos Culebras, dos aspirantes a las últimas oposiciones de celadores convocadas por el Sescam, en el que reclamaban que su derecho fundamental de acceso a la funciones y cargos públicos se había visto vulnerado en el proceso selectivo.
En la sentencia, consultada por Efe, estima en parte el recurso contencioso-administrativo que fue interpuesto en el proceso por las recurrentes y anula la actuación administrativa impugnada.
De esta forma, el TS insta al Sescam a «tomar en consideración sus méritos que no se habían tenido en cuenta por la fórmula establecida en la oposición».
Con este recurso, las demandantes logran que se tengan en cuenta su experiencia profesional en el baremo del concurso, lo que podría suponer no sólo reconfigurar la asignación de plazas, sino que además se abre la puerta para que otros opositores en su misma situación puedan ampararse en este precedente de jurisprudencia.
Todo surgió a raíz de que el tribunal de la oposición estableciera dos notas diferentes de aprobado para la fase de oposición; para los aspirantes de promoción interna la nota mínima del aprobado era de 25 puntos y para los de libre acceso esta nota pasaba a ser de 42,76 puntos.
Por tanto a todos los opositores del acceso libre que no obtuvieron esa nota se les impidió pasar a la segunda fase, que era el concurso de méritos, donde los trabajos anteriormente prestados como celadores interinos y otros cursos de formación computan hasta un total de otros 40 puntos más a añadir a la nota del examen.
El litigio se inició hace dos años y medio en el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCLM), que en un primer momento desestimó su demanda.
Sin embargo, las dos opositoras recurrieron la Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ante el Tribunal Supremo, que ha terminado por darles en parte la razón.