La Audiencia Provincial de Cuenca juzga a partir de este jueves a un hombre de 32 años para el que la Fiscalía pide diez años de prisión, ocho de libertad vigilada y una indemnización de 10.000 euros por un delito de agresión sexual cometido en 2020 sobre su vecina.
Además, la Fiscalía también pide establecer una orden de alejamiento de 200 metros durante los ocho años de libertad vigilada.
El agresor llamó a la puerta y se abalanzó sobre su vecina
Según recoge el escrito de acusación, al que ha tenido acceso EFE, el acusado llamó a la puerta de su vecina a las 5:30 horas del 15 de agosto de 2020.
Cuando ésta le abrió, «se abalanzó sobre la misma, y con intención de satisfacer su deseo sexual, la tiró sobre el sofá, le subió el vestido» y le agredió sexualmente.
Todo ello pese a la resistencia que ofrecía la víctima, que según la Fiscalía ha precisado atención psicológica por estrés postraumático después de los hechos.
La Fiscalía también solicita que durante la prueba testifical de la agredida “se adopten las medidas pertinentes para evitar el confrontamiento visual entre la testigo y el procesado”.
Apunta asimismo que el acusado ha sido condenado ejecutoriamente en 2016 por denuncia falsa, y en 2017 por un delito contra la salud pública.