Si 2021 fue el año en el que se le dobló el brazo a la pandemia, 2022 quedará en la historia como el año en el que la Covid-19 comenzó a ser cosa del pasado. Si bien el virus todavía sigue circulando e incluso todavía sigue costando vidas, lo cierto es que desde que se superó la ola ómicron, en invierno de 2022, la situación, en todos los niveles, no ha tenido nada que ver con lo vivido en los dos años anteriores.
Un año en el que el miedo a otras posibles pandemias han acentuado algunos de los avisos sanitarios. El más claro es el de la viruela del mono, aunque también se produjo algún sobre salto con el primer caso de gripe aviar en humanos, que se detectó en Guadalajara, en incluso los grandes sacrificios de animales que hubo que hacer en Fontanar (601.000 gallinas por la gripe aviar), en la provincia de Guadalajara, y Villaescusa de Haro (27.000 ovejas por la viruela ovina), en la provincia de Cuenca.
La pandemia que comenzamos a dejar atrás
2022 ha sido el año del retorno. El retorno a muchas de las actividades que durante el tiempo que la pandemia fue más virulentas no se pudieron hacer. Se terminaron casi por completo las medidas de protección, quedando solo en vigor algunas como la obligatoriedad de las mascarillas en el transporte público y los centros sanitarios.
Pero la sensación del final del año no fue la del principio. En la Navidad anterior se terminó de fraguar una ola de Covid que dejó en irrisorios los datos de las anteriores, pero con una salvedad: la mayoría de la población ya estaba vacunada y la variante se mostró menos virulenta. Esto hizo que no se implementaran medidas muy duras.
En marzo llegó el «apagón de datos«, cuando se dejaron de contabilizar los casos en menores de 60, y el fin de las cuarentenas para todos los contagiados; en abril fue el momento del fin de las mascarillas en interiores. Casi 700 días después de que se hiciese obligatoria, el final de la obligatoriedad se convirtió en un símbolo de que la pandemia se quedaba atrás y, por fortuna, durante el resto del año, más allá de la continuidad de la vacunación, no hubo grandes sobresaltos en esta pandemia que ha tenido en jaque a la sociedad durante más de dos años. Una pandemia que queda atrás. O no. Habrá que mirar de reojo a China.
Este año también visitamos una de las «zonas cero» de la pandemia, el Hospital Mancha Centro de Alcázar de San Juan, donde conocimos de primera mano cómo fue lo peor de la pandemia en este centro sanitario, del extraño «silencio» a la «guerra» en los pasillos de la UCI.
Susto con la viruela del mono
Pero mientras nos desprendíamos de una preocupación, surgió otra, aunque se quedó más bien en susto. En mayo se comenzaron a diagnosticar los primeros casos de viruela del mono. Un rápido crecimiento inicial preocupó, pero por fortuna los contagios de esta enfermedad no fueron tan fáciles y, a pesar de que a lo largo del año se siguieron diagnosticando en Castilla-La Mancha hasta llegar a 69, no llegaron a saltar las alarmas ni sociales ni sanitarias.
Avances en las grandes obras hospitalarias
Castilla-La Mancha avanza en varios frentes para tener nuevos hospitales en las cinco provincias. Con el de Toledo ya casi a pleno rendimiento, con un año ya de funcionamiento, este año las obras se han centrado sobre todo en los de Cuenca, Guadalajara y Albacete. El de Puertollano también avanza, este año se puso la primera piedra del proyecto que triplicará la capacidad del actual y que comenzará a tener forma en 2023 con una partida presupuestaria de 30 millones.
En Guadalajara las nuevas instalaciones ya están en funcionamiento. Los Reyes de España acudieron a su inauguración, las Urgencias comenzaron a funcionar en septiembre y con este nuevo espacio, se podrán triplicar los servicios.
El nuevo hospital de Cuenca avanza con paso firme, con las obras al 85 por 100 de su ejecución. Además, es el centro sanitario que tiene una de las mayores inversiones asignadas en los Presupuestos regionales para 2023, 37,2 millones, por lo que el próximo año será el del empuje definitivo al proyecto.
En Albacete la ampliación de Hospital General también progresa y en 2023 tiene asignados 22 millones para avanzar con las obras.
¿Cuánto dinero destina CLM a las obras de los cinco grandes hospitales para 2023?
La carrera profesional que no se termina de concretar
El Gobierno regional manifestó su voluntad de llevarlo a cabo, pero lo cierto es que ha finalizado 2022 sin que una de las grandes reclamaciones del sector sanitario se cumpliese. Se trata de un complemento que se suprimió en 2012 y que 10 años después sigue sin recuperarse. Es la carrera profesional sanitaria, la cual es reclamada insistentemente por los profesionales, con varias concentraciones en todos los hospitales este año, pero que todavía no han fructificado, recordando que en los Presupuestos 2023 no hay dotación económica para implementarlo.