Los amantes de la cerámica ya pueden disfrutar, en el Museo de Cerámica Ruiz de Luna, de la última pieza que el ceramista talaverano Francisco Arroyo Santamaría pintó apenas dos días antes de morir: «San Uberto«.
El museo talaverano, junto con la asociación de amigos de este museo, ha rendido homenaje al maestro ceramista con un espacio expositivo. Un acto al que acudió el bisnieto del artista, Francisco Arroyo.
Durante esta inauguración, se reivindicó el papel importantisimo de Francisco Arroyo, y se pidio más espacio en el Museo para destacar su figura.
Los asistentes a la inauguración, entre los que estaba el bisniesto del ceramista, Francisco Arroyo.
Una obra que acabó dos días antes de morir
Estará expuesta la última obra que realizó, ‘San Uberto’, en referencia a San Huberto de Lieja, patrono de los cazadores. En la parte posterior del panel se puede leer: “Último trabajo realizado en Madrid por el ceramista Francisco Arroyo Santamaría el día 22 de diciembre de 1952”.
Dos días más tarde, en la Nochebuena de 1952, falleció el “maestro Paco” abrazado a uno de sus “cacharros” de barro, un símbolo de la eternidad a la que se abría, y de lo que él había sido.
En 1967 la ciudad de Talavera también le rindió recuerdo y su hijo, Juan Manuel Arroyo Ruiz de Luna, realizó una placa homenaje que cedió al Museo y que también se expone ahora.