Unos 15.000 trabajadores y trabajadoras de la limpieza, en su mayor parte mujeres, de Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo están convocados a secundar la huelga que se va a iniciar el próximo martes para exigir la firma de su convenio colectivo, caducado desde el final de 2021.
Durante 9 días
La huelga se prolongará inicialmente durante nueve días y afectará a hospitales y centros de salud, residencias y centros de mayores, colegios e institutos y universidad, consejerías y ayuntamientos, juzgados y delegaciones ministeriales, naves industriales y oficinas bancarias, mercados y medios de comunicación, han indicado este sábado en una nota de prensa los sindicatos CCOO y UGT.
Los sindicatos han destacado que «no hay ninguna empresa de ningún sector, ninguna administración pública, ninguna actividad productiva ni ningún servicio, ya sea público o privado, que pueda prescindir de la limpieza», por lo que se han decretado servicios mínimos por parte de las distintas administraciones.
Y han criticado que en estos decretos de servicios mínimos, que se han publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM), y en los boletines oficiales de las cuatro provincias en las que está convocado el paro, se impongan límites a los paros «argumentando que se trata de un ‘sector esencial’ para el funcionamiento de otros muchos».
Asimismo, han lamentado que las autoridades gubernativas que emiten ahora estos decretos «restringiendo el derecho a la huelga de las trabajadoras de la limpieza» también las declararon esenciales durante la pandemia.
Han lamentado que entonces «no hubo ERES ni ERTES en el sector», sino que «al contrario: se precisaron refuerzos», al tiempo que las empresas de la limpieza vieron ampliadas sus contratas, de forma que «mientras las trabajadoras afrontaban la lucha contra el covid expuestas al virus en primera línea, las empresas hacían caja, incrementaban su facturación, su rentabilidad y sus beneficios».
Pero este reconocimiento no se ha traducido en mejoras salariales, ya que las trabajadoras de la limpieza de estas cuatro provincias tienen caducados sus convenios colectivos desde el 31 de diciembre de 2021.
Según CCOO y UGT, las trabajadoras se pasaron todo el año 2022 con las nóminas congeladas y encogidas «ante el incremento disparatado de los precios» y tratando de negociar con sus patronales unas subidas suficientes «para no ver demasiado mermado el poco poder adquisitivo de sus bajísimos salarios, pero se toparon siempre con la negativa de la patronal estatal Aspel, secundada por las patronales provinciales».
Y aunque las patronales provinciales mostraron alguna disposición a atender al menos en parte las reivindicaciones de sus trabajadoras, «Aspel las rechazó todas una y otra vez», han denunciado los sindicatos.
En este contexto se ha convocado la huelga, en el que, según han recalcado los responsables de CCOO y UGT en la movilización, Carlos García Montoya y Félix Frutos, «se juegan mucho, muchísimo, muchísimas personas trabajadoras pobres y humildes», que se van a dejar en los paros «una parte de sus bajísimos salarios», pero que a la vez «reclaman reconocimiento y respeto», y exigen «dignidad».
Al respecto, García Montoya y Frutos han asegurado que las trabajadoras que van a hacer huelga «piden disculpas a quienes se vean afectados por los paros», y a mismo tiempo «piden el apoyo y la solidaridad del conjunto de la clase trabajadora y todas las personas de bien».