El sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) estima que la ampliación de la exención del pago del IRPF a los castellanomanchegos con ingresos inferiores a 12.000 euros brutos anuales beneficiará a 18.369 ciudadanos y supondrá un costeo de 953.397 euros para las arcas públicas.
La medida supondrá un ahorro medio de 51,9 euros anuales por cada beneficiario en la región, según el análisis que han hecho los técnicos tras el anuncio realizado ayer por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el debate sobre el estado de la nación. La medida afectará, según sus cálculos, a 18.369 castellanomanchegos si se incluyen asalariados y pensionistas con ingresos brutos entre 11.121,2 y 12.000 euros anuales, que son los que actualmente tributan y en 2015 dejarán de hacerlo. En ese sentido, los técnicos han recordado que ya hay una exención desde el año 2010 para quienes ganan menos de 11.121 euros.
En el conjunto del Estado los beneficiados se elevan a casi 402.000 contribuyentes, con un coste de 19,6 millones de euros.
Por provincias, los técnicos calculan que afectará a 6.529 toledanos, con un coste de 377.707 euros; a 4.131 ciudadrealeños, con un impacto de 156.242 euros; a 3.456 albaceteños (156.688 euros); a 2.306 guadalajareños (138.469 euros), y a 1.946 conquenses (126.564 euros).