Eduardo Lurueña, el talaverano seleccionado para viajar al espacio junto a otros 22 afortunados muy exigidos, no sabe parar. Dos o tres días al mes viaja a Rusia u Holanda, alternativamente, donde sigue preparándose para el viaje, en el avión de combate Albatros y en la centrifugadora espacial.
Avanza que será en junio cuando conozca la fecha del «día D», el día en que hará realidad su gran sueño, ese que encendió la llama que inició sus aventuras, cómo él mismo confesó. Porque, tras lograr éxitos como deportista de artes marciales, se fue a Estados Unidos ya que «no quería una vida monótona».
Todo eso lo cuenta en un libro que va a publicar ahora en marzo, titulado «La magia de lo real», un texto en el que recuerda sus aventuras para lanzar el mensaje de que «se logra lo imposible con trabajo y empeño».
Todo, hasta darse una vuelta por el espacio, como soñó en su día un niño talaverano en el sofá del salón de su casa.
El próximo viajero espacial, talaverano para más señas, Eduardo Lurueña, espera que en junio conozca ya la fecha exacta para que pueda cumplir su sueño: viajar al espacio junto a otros 22 afortunados que tuvieron que pasar unas pruebas muy exigentes.
De momento espera preparándose, claro: durante dos o tres días al mes, alternativamente entre Holanda y Rusia, se ejercita en la centrifugadora espacial y el avión de combate Albatros.
Mientras se prepara para cumplir su sueño Lurueña está a punto de sacar un libro, titulado «La magia de lo real» y editado por Carena, en el que, además de repasar su carrera de aventurero, pretende aconsejar al lector para que logre sus objetivos «a través del trabajo, el ejercicio, el empeño, con lo cual se puede lograr lo imposible», proclama Lurueña, que reconoce haber escrito un libro de autoayuda.
La edición del libro es ambiciosa. Traducido al chino mandarín, inglés y francés, lo va a presentar en capitales como Madrid, Barcelona y Sevilla. También, cómo no, lo va a presentar en Castilla-La Mancha, ya con seguridad en Torrijos (Toledo).
Inquieto Lurueña, que ya había escrito antes textos de reflexiones y literarios, que esta vez ha querido contar cómo un buen día vio claro que no quería para él «una vida monótona» sino algo que le «llenara». Admite que entonces comenzó a ir «contracorriente».
Y se lanzó a la aventura estadounidense, donde además de continuar con las artes marciales hizo un poco de todo, hasta de actor «en películas de serie B».
Este talaverano ha sido campeón del mundo de kung fu y artes marciales varias veces, campeón del Open USA, seis veces campeón de Europa, «y en todas las categorías», subraya.