Los delegados de Personal de Radio Castilla-La Mancha han remitido una carta a su director, Guillermo Vila, a través de la cual muestran, «como representantes de los trabajadores, la indignación que nos produce asistir día a día a la escandalosa manipulación que se lleva a cabo desde la radio pública que usted dirige». Y cuentan varios ejemplos.
A continuación, publicamos la carta íntegra:
«UN GRAVÍSIMO PERJUICIO A LA CREDIBILIDAD DE RADIO CASTILLA-LA MANCHA»
«Sr. Director de Radio Castilla-La Mancha:
Haciéndonos eco del sentir mayoritario de la redacción de informativos de RCM, los delegados de personal le transmitimos, como representantes de los trabajadores, la indignación que nos produce asistir día a día a la escandalosa manipulación que se lleva a cabo desde la Radio Pública que usted dirige.
Aunque la situación no es nueva, los últimos ejemplos resultan especialmente bochornosos. El miércoles, día 19, la Radio ‘de todos’ omite durante todo el día la información de la muerte de dos personas en las Urgencias del Hospital de Toledo. La noticia sí aparece, aunque con escasa relevancia, en el primer tramo de ‘En Camisa de Once Varas’ del jueves, día 20. E irrumpe con toda intensidad en el Informativo de las 14 h. al amparo de las afirmaciones del Gobierno Regional. Ahora sí, se amplifica la carta de los médicos que desmienten la información que la Radio que usted dirige decidió que no era noticia. Por supuesto, ninguna mención a la carta de la que partía la noticia, firmada también por médicos, en la que se denunciaba la muerte de dos personas en los pasillos de urgencias.
Como usted bien sabe, esto no es un hecho aislado. Sólo en estos últimos días hemos asistido a otros ejemplos -como el tratamiento de la información de las protestas en Alcázar de San Juan, la del trámite parlamentario de la reforma del Estatuto, la omisión de las dimisiones de concejales del PP en Azuqueca de Henares, de las protestas de los conductores de la Junta, de los productores de porcino…- que demuestran esa manipulación escandalosa que denunciamos y de la que le consideramos principal responsable.
Entendemos que el producto que se está ofreciendo a los ciudadanos de la región en los Informativos está provocando un gravísimo perjuicio a la credibilidad de Radio Castilla-La Mancha y, por tanto, también a la de los profesionales que integran su redacción. En su condición de periodista debería admitir que dicho producto no responde en modo alguno a criterios profesionales y que, por tanto, no podemos sentirnos partícipes de los intereses que se persiguen con esta línea de actuación.
Nos vemos en la obligación de recordarle uno de los primeros mensajes que usted transmitió a los periodistas de esta casa cuando llegó a este cargo: «aquí se han acabado los comisarios políticos». Creemos que el sectarismo ha llegado a límites inauditos y hace ya tiempo se han sobrepasado todas las líneas rojas de la ética y la dignidad profesional.
No sólo los contenidos, también la calidad del sonido de está viendo comprometida. La nueva Dirección Técnica, de acuerdo con la Dirección de la emisora, y son palabras textuales, «conoce y asume la pérdida de calidad de las emisiones en virtud de un aumento de la producción». Este paso, además de inaudito en una emisora de radio que se tenga por profesional, supone un grave error de estrategia empresarial; no olvidemos que la radio es un medio sonoro, que está produciendo, como bien reconoce la Dirección Técnica, una pérdida de calidad en las emisiones. En la actualidad se emiten todo tipo de sonidos procedentes de las más diversas fuentes (esto no tendría que ser un problema en sí mismo) sin existir ningún tipo de filtro ni control de calidad establecido en la emisora (lo que sí constituye un problema).
Entenderá que esta situación no propicia, en modo alguno, el ambiente de trabajo deseable ni la motivación puede ser la más adecuada. Esperamos también que entienda que recurramos a este cauce para hacerle saber nuestra posición ya que, como sabe, no ha sido aceptada la sugerencia de mantener alguna reunión en la que abordar estas y otras cuestiones que afectan al trabajo de todos».