El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha desvelado que el papa Francisco les ha señalado, con motivo de la visita de los obispos de la Provincia Eclesiástica de Toledo «Ad limina apostolorum», su preocupación por una «posible secesión en España».
Rodríguez, en rueda de prensa donde también ha presentado el Vía Crucis Penitencial Diocesano que tendrá lugar el próximo sábado en Toledo, ha relatado que al papa «le preocupa el problema de nuestra dificultad como país para estar unidos, lo que llamamos independentismo».
«No hizo alusión a Cataluña, sí que le preocupaba el problema de una posible secesión en España, eso significa independentismo. No dijo más y no hizo ninguna otra valoración», ha manifestado.
Rodríguez ha argumentado que el Pontífice «viene de Latinoamérica, donde puede haber muchos conflictos», pero no los hay de tipo independentista.
Además, el papa Francisco ha expresado a los obispos de la Diócesis de Toledo que «su primera preocupación es la situación de guerra en el mundo», a la que ha sumado, según Rodríguez, «el problema del pensamiento único» en materia económica.
«El pensamiento único es que su sistema de actuación es que solo vale lo aprobado por la cultura dominante, las exigencias de algunos organismos que dan crédito solo a lo que ellos dicen», ha aclarado.
«También le preocupa el cuidado de la creación. Habrá gente que no acepte un creador, pero sí que el hombre creador piensa que es autónomo y puede hacer lo que le apetezca» lo cual, a su juicio, «es una bomba de relojería».
El prelado ha agregado el temor del papa en temas que «tienen que ver con la moral, como la ingeniería genética, el descarte de bebés, como él dijo, que es el aborto o la eutanasia, y que es el fondo, nos ha expresado, de un rechazo del creador».
Sobre una posible visita a España del Papa el próximo año, con motivo del quinto centenario de la muerte de Santa Teresa de Jesús, ha precisado que los obispos españoles le están «asediando» y «él se deja querer», con lo que «tal vez sea posible».
De la visita, el obispo auxiliar de Toledo, Ángel Fernández, ha ampliado que «el papa infunde paz y la fuerza evangélica que él tiene. Es una persona muy cercana, natural y es un regalo que nos haya llegado este papa en un momento histórico para la iglesia».
«Nos ha insistido en ser pastores, cercanos a la gente, a la realidad de la personas», ha aseverado Fernández, quien ha contado que «le di las gracias por haber sido ordenado obispo hace cinco meses y 14 días» y, en segundo término, por el nombramiento como obispo prelado de Cafayate (Argentina) de su paisano José Demetrio Jiménez, que «somos de la misma calle y del mismo pueblo, Los Cerralbos».
El obispo auxiliar ha desvelado la conversación con el papa: «dile a tu paisano que te envíe vino, me dijo el papa, que me preguntó si se iba hacer algo en el pueblo. Le contesté que el alcalde quería dedicarnos una calle, que se llamaba General Franco, la cambiaron a calle Libertad y, al preguntarnos el papa como se podía llamar ahora, le dije que pensábamos en calle de los Obispos».
«En la despedida, el saludo último fue que adelante con la calle de los Obispos», ha concluido.